Enamorada de mi profesora de Lengua

Capítulo 33

Entramos y vemos a María Jesús junto al director, con una sonrisa. El director, José, nos pide sentarnos y eso hacemos. Suspira y nos mira, con cierto enfado.

-¿Tienes que contar algo, Marina?
-¿Yo...? No no.
-Bueno, prefería que tú me contaras pero ya lo digo yo.

Se echa hacia delante, apoyando los codos sobre el escritorio y junta las manos.

-Desde hace unas semanas no paro, y los demás profesores, de escuchar a toda la institución hablar sobre un tema. Y un tema bastante polémico.
-N-no se de qué me habla...
-Seré directo, llevan unas semanas diciendo que María Jesús, la profesora de matemática, y tú mantenéis una relación amorosa.
-E-so no no es verdad. Se lo prometo.
-Eso mismo quiero averiguar yo ahora mismo. Estuve mirando las cámaras y lo cierto es que sí que pasáis mucho tiempo juntas y os encerráis en clases, exactamente en las que no se pueden ver nada, las que no tienen ventana. Marina, yo soy el primero que dice que el amor es algo maravilloso, que realmente no eliges de quién te enamoras pero esto si que no lo puedo permitir. Tienen una diferencia de edad considerable y la ley no permite esto, aparte de ser inmoral. Prefiero que confieses del tirón y se arregle el problema cuanto antes, sin investigaciones ni nada.
-Se lo prometo, esa relación no existe. Yo no tengo pareja, nunca la he tenido y mucho menos una profesora. La gente inventa porque se aburre.

José suspira y mira a las dos profesoras.

-Por favor, dejadme a solas con Marina.

Las dos se salen y escucho como empiezan a hablar, mientras se alejan. Miro al director, asustada.

-Ahora dime, ¿por qué pasáis tanto tiempo juntas? Sé sincera Marina, este problema se puede arreglar de una vez.

Suspiro y decido, voy a contarle la verdad.

-Le seré sincera director, María Jesús lleva casi desde que comenzó el curso acosándome. Se acerca muchísimo e intenta sacarme de clase las veces que pueda. Ella me confesó...que yo le gusto, que siente cosas por mí y yo la rechacé, por supuesto. Me insiste en que la elija a ella y que estemos juntas, pero yo sólo la veo como mi profesora y ya está. Creame director, yo soy la primera que quiere que esto acabe de una vez. La gente ha creado el chisme porque desde siempre he sido el centro de burlas.
-¿Tienes pruebas de lo que me cuentas?
-Sí...uno de esos días, decidí grabar el sonido. Está en mi móvil.
-Enseñamela, por favor.

Saco el aparato, entro a la grabadora y busca la de ese día. La pongo y él la escucha atentamente, con los ojos muy abiertos. Termina y se echa hacia atrás.

-Madre mía...no sólo te confiesa eso, sino que también habla de una supuesta relación que tenéis tu tutora y tú.
-Exacto, creame que estoy cansada del tema. Le amenacé con denunciarla pero nunca me he atrevido.
-No te preocupes Marina, ahora hablaré tanto con Ana como con María Jesús. Es más, ve a por tu tutora por favor.
-Vale.

Me levanto y abro la puerta, encontrándomelas casi al final del pasillo discutiendo. Me acerco un poco y me miran.

-Ana, el director ha dicho que pases.
-Vale, voy.

Veo que echa una última mirada a María Jesús y andamos hasta el despacho. El director me pide a mí también que entre y cierro la puerta.