E v e r y o n e

M A I D

Kageyama quería morirse en aquel instante, el ver a varios de sus rivales de la cancha mirarlo fijamente mientras tenía puesto un traje de maid era el peor escenario de todo. Si, definitivamente quería morir.

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El bullicio de sus compañeros de clase lo despertó de su sueño, el día de ayer habían vuelto de tener un partido de práctica. Además de quedarse un tiempo extra para practicar con los nuevos miembros del equipo. Estaba a mitad de su segundo año y la ausencia de los miembros de tercer año se había hecho notar, todos se esforzaban por cubrir los vacíos que habían quedado. Ennoshita-san trabajo duro para poder cuidar la defensa de la misma manera en que lo hacía Daichi-san. Tanaka-san fue el encargado de asumir el rol de As, buscando pasar los bloqueos de la misma manera que Asahi-san. Sin olvidar que el mismo y Yachi se estaban esforzando por irradiar la misma aura de confianza que mostraban Suga-san y Shimizu-san.

Habian llegado nuevos primeros años los cuales eran bastante buenos, el que Karasuno hubiese llegado a las nacionales el año pasado había logrado atraer la atención de todos, logrando que el número de miembros en el club aumentará. Si bien eran buenas noticias, también significaba mucho trabajo. Tratar de compenetrarse como equipo estaba dando sus frutos para alegría de todos, siguió divagando sobre los cambios en su equipo hasta que su concentración fue interrumpida abruptamente.

ㅡ¡Kageyama-kun! ¿Estás bien con eso? No queremos obligarte a nada.

Pudo escuchar una voz femenina hablarle, sin prestarle demasiada atención a las miradas fijas de los demás, asintió con confusión viendo cómo todos sus compañeros parecían relajarse ante su respuesta. Inclinó su cabeza confundido ante aquella reacción. ¿A qué había accedido?¿Estaba bien con que? Levantó la mirada para enfocarla en la pizarra, en el instante en que sus ojos enfocaron las palabras escritas en aquel lugar su cuerpo se congeló.

Maid coffee
Maid principal: Kageyama Tobio.

Podia distinguir el nombre de otras personas debajo del suyo pero eso no era lo importante, lo importante era el hecho que al parecer, era el "Principal".

Miró incómodamente a sus demás compañeros hablar emocionados entre ellos, apretó con fuerza los labios sintiéndose incómodo de repente. Ya había aceptado participar, le habían preguntado su opinión y el por no prestar atención, no se había negado.

ㅡEstoy condenadoㅡmurmuró para si mismo antes de volver a recostarse sobre su asiento.

¿Que tan malo podría ser? Solo estaría usando un traje durante un día y nadie tendría porque enterarse de ello.

Maldecía para si mismo sus palabras del día de ayer, si alguien le hubiese dicho que se perdería el inicio de la práctica para estar encerrado en el baño de la escuela probándose el uniforme femenino, estaba seguro que terminaría frunciendo el ceño con incomodidad ante aquello pero la vida era una completa basura, porque eso era justamente lo que estaba haciendo.

Siguiendo su costumbre, se había levantado temprano para poder correr una hora y de esa manera poder regresar con el tiempo suficiente para darse un baño, ponerse su uniforme y prepararse un desayuno ligero. Una vez estuvo listó para empezar el día empezó a caminar hacia su escuela, había salido unos 10 minutos antes para asegurarse de tener ventaja sobre Hinata y gracias a eso se había salvado de que el más bajo pudiera ver algo más comprometedor.

Antes de que pudiera ir hacia el gimnasio puedo observar a la delegada de su clase miraron con una ligera sonrisa en su rostro.