Carolyn Sanders se muda a vivir con su prima, Cather, luego de "superar" la muerte de sus padres y su hermano de tres años. Al llegar al pueblo conoce a una familia de ojos dorados con los que se activa un sentimiento de alerta y un grupo de chicos...
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Carolyn se sentía algo abrumada, aquella familia definitivamente no era normal. Esos ojos...
Edward miró con el ceño fruncido a uno de sus hermanos y asintió. En ese instante una inmensa tranquilidad rodeo a Carolyn, se irguió en su lugar y alzó la barbilla. Lo único que no se detenía eran aquellas molestas voces que con gritos le advertían que podría pasarle algo si daba un paso en falso.
Carlisle se acercó a ella junto a una mujer. Ambos estaban abrazados y felices.
- Carolyn, que bueno que viniste. Te presento a mi esposa, Esme.
Esme tenía una sonrisa muy cálida y todo lo que la rodeaba era un sentimiento de amor y tranquilidad. Carolyn inclinó la cabeza ligeramente a la derecha y asintió.