FILOFOBIA. ★ tom kaulitz.

⌇ O5.

𖥻 ִ ۫ ּ ꒰ omnisciente ꒱﹗

           YA LLEVABAN un buen rato caminando, olivia fingía no conocer bien la dirección, así que se habían tardado más de una hora mientras le preguntaban a personas donde quedaba la casa del famoso productor.

en el camino había hablado con todos los integrantes de la banda, cuando le preguntaban por información muy personal les mentía o lo evitaba cambiando de tema, no quería que ellos supieran su verdadera identidad, ¿el porqué? quería seguir manteniendo una vida normal, nadie en ese pueblo conocía quien era ella en realidad, aparte que la última vez que había estado en los medios no había terminado muy bien, casi todo el país había empezado a odiarla después de haberla adorado por años.

después de la gran humillación que le habían hecho pasar, no tuvo más remedio que insultar a grandes famosos y decir todas sus verdades, muchas personas no le creyeron y la trataron como a una mentirosa, toda su vida se estaba yendo por la borda, ningún productor de cine quería contratarla y mucha gente había empezado a dar falsa información, causando que más gente dejara de estar de su lado, por esa razón había decidido empezar de 0 otra vez.

— ¿creen que aquí esté su sobrina? —preguntó bill con curiosidad llevando su mirada hacia olivia.

bill como buen observador que era, había notado algo raro en Olivia desde que la había visto, sabía que ese cabello no era el real y que los ojos verdes tampoco lo eran, su voz, sus movimientos y su rostro se le hacían demasiado familiares, solo que no sabía de donde.

— ¿sobrina? ¿tiene una? —esta vez hablo tom y abrazo a bill por los hombros.

— uh-huh, ¿te acuerdas de la actriz a la que todos acusaban por haber culpado injustamente a un actor de violación?, ¡el país enloqueció!, sobretodo porque era alguien muy influyente en el país, muchos dijeron que solo lo hizo por ganar fama.

olivia miró al piso mientras caminaba y se rascó su brazo, no le gustaba recordar eso, todo se había malinterpretado.

— ¡ah si! la del culazo —georg también se unió a la conversación y fingió dar una nalgada — lastima que se haya desaparecido de la nada.

— ¡ahh, esa! —tom contuvo una risa.

— estaba re buena.

— ey, ey, no hablen así de una mujer. —interrumpió bill.

— yo... tengo que entrar al baño —farfulló Olivia nerviosa y entro al primer restaurante que encontró.

bill junto sus cejas en un fruncimiento de ceño, su cambio de actitud tan repentina le había parecido sospechoso, mientras que georg había clavado su vista en las piernas de la rubia.