4

126 16 1
                                    

Narrador Mike

Levanté confundido, estaba solo en una habitación, intente recordar pero solo pasaba por mi mente ese día al salir de la graduación con Timba.

— ¿Dónde estoy?— pregunté en voz alta, me senté y ví a mi lado un lápiz, una libreta y un celular.

Agarre el celular y la libreta, primero abrí la libreta y ví mi letra y cosas escritas, " Tengo 27 años" por dios que mala broma me están haciendo pensé. Sujete el celular y ví el calendario, ya ni era la misma fecha que yo recordaba, me puse a revisar la galería, había varias fotos, tenía una carpeta llamada Riumba la abrí y me puse ver fotos de Timba con otro chico, mi corazón se aceleraba, cerré la carpeta y tenía una que decía Willy, al abrirla pude ver fotos de un perrito negro y lindo, pasaba fotos y pensaba por qué no recuerdo nada de esto, seguí revisando aparecían personas que no conocía en las fotos, y también estaba Timba, no entendía nada.

— Señor Mike— dijo un doctor entrando a la habitación, me sonrió cuando lo ví.

— ¿Qué me pasó?— pregunté

— Un accidente automovilístico— dijo el doctor— veo que usted intenta saber de su pasado, pero le aconsejo algo, piense en su presente, no es necesario perder el tiempo sabiendo tu pasado.

Lo mire confundido y pensé en que enfermedad tendría para que un doctor me aconseje eso.

— ¿Qué es lo que tengo?— pregunté viéndolo.

— Usted tubo un fuerte golpe en la cabeza y le hizo olvidar los últimos 10 años de su vida, pero eso es poco ya que también tiene  amnesia anterógrada.

— ¿Y eso qué es?— cuestioné confundido.

— Es un tipo de amnesia, que te afecta la memoria a largo plazo, es decir tu no podrás recordar tu día a día, y vas a recordar siempre ese día en que salias del colegio— respondió y puso sus manos en los bolsillos de su bata.

Me quedé pensando qué esto era horrible, mis lágrimas empezaron a salir, el doctor me miró e hizo un gesto raro, entonces ví como entraba un chico de pelo negro y ojos azules.

— Doctor hoy llegué más temprano, entré para ver a Mike— mi vio, yo por instinto no quise que me viera llorando, no me explique por qué pero oculte mi rostro.

— Señor Trolli, que bueno que llega, puede quedarse con Mike hasta que lleguen sus demás amigos— dijo el doctor para acercarse a la puerta.

— ¿Y la mamá de Mike?— pregunto el chico, que por lo que deduje que se llamaba Trolli.

— Avisó que regresaría en unos días— dijo el doctor y salió.

— Hola Mike, soy Trolli— dijo aquel chico y sentí como se acercaba.

— Hola— respondí pero no lo ví, sentí que no quería que me viera llorando pero no supe por qué.

— ¿Estás bien Mike?— dijo ese chico y me tocó el pelo, de la nada me sonroje.

— No te conozco, puedes dejar mi cabello en paz— dije y lo miré.

Trolli permaneció en silencio por unos minutos, no sabía que hacer, entonces pensé en preguntar.

— Trolli— llamé y el me vió, cruzamos miradas— ¿Qué soy de tí?

Noté como Trolli cambiaba su rostro, empezaba a ruborizarse y pensé que se veía lindo y tierno.

— Somos amigos— respondió desviando la mirada.

— No te creo— hablé, pensé en hacerlo enojar para que se valla.

— ¿Por qué?— cuestiono levantando una ceja y viéndome.

— Por qué estás hecho un tomate— dije y me empecé a reír.

— Tu risa no cambio en nada— hablo casi susurrando pero logré escucharlo.

— No te escuché, puedes repetirlo y acercarte más— dije haciendo señas para que se acerque.

Trolli camino un poco más y quedó al costado de la cama.

— Me acerque pero no repetiré lo que dije— hablo Trolli, lo ví más cerca mío, sus ojos, su cabello.

Nos quedamos viendo por un tiempo hasta que alguien entró por la puerta hizo tanto ruido al entrar que Trolli al voltear perdió el equilibrio y cayó encima mío.

— Trolli, estamos en un hospital, no te puedes coger a Mike aquí— dijo una voz, cuando voltee a ver había varios chicos allí.

Todos los días Where stories live. Discover now