Capitulo 19

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Tengo los ojos tan rojos como una drogadicta, por toda el agua salada que tuve que soportar durante la noche, el sabor a agua salada en mi garganta persiste pues también trague mucha agua

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Tengo los ojos tan rojos como una drogadicta, por toda el agua salada que tuve que soportar durante la noche, el sabor a agua salada en mi garganta persiste pues también trague mucha agua. y estoy agotada, no logre escaparme aun no descifro como lograr salir del agua sin usar un cuchillo, zeus lo hace ver tan fácil que me frustra. si creía que luka era un dolor en el culo era porque no había conocido a zeus. el jodido dios del trueno no se canso en toda la puta noche y eso que tuvo que ir a buscarme varias veces para no ahogarme y el agua no estaba precisamente caliente.

negando termino mi ducha y voy a la cama, son las cinco de la mañana y no se cuanto pueda dormir antes de tener a zeus jodiendo de nuevo pero mas me vale que me apresure.

y eso hago caigo en un sueño profundo en cuestión de segundos dejándome llevar por los brazos de morfeo.

-¡hora de despertar hermanita!-me grita zeus mientras el sol ilumina toda la habitación.

gruño sentándome en la cama de mala gana.

-¿que hora es?-pregunto bostezando.

-diez de la mañana te deje dormir demasiado-¿demasiado? me acosté a las cinco, solo dormí cinco horas-debemos seguir trabajando-

-te odio-le gruño recogiendo mi cabello.

-pero que buen par de tetas son mejor en directo los vídeos no te hacen justicia-solo en ese momento recuerdo que me acosté desnuda y estoy sentada en la cama con una sabana que no cubre mis pechos.

-¡zeus!-me quejo cubriéndome los pechos con las manos. pero el sigue con su sonrisa de niño malo.

-oye que ayer te cansaste de verme la polla, lo menos que puedes hacer es dejarme verte-me dice muy fresco, levanto una ceja.

-eso no es cierto-

-si lo es hermanita, pero debatiremos eso después, saca tu trasero de la cama-espero que se vaya pero el se cruza de brazos aun sonriendo, demostrándome que obviamente no lo va a hacer.

negando tomo la sabana blanca cubriéndome con ella y encerrándome en el armario.

en mi mar de blanco sobre blanco, que es la ropa que dispongo en el armario. elijo un short y corsé, acompañado de unas sandalias bajas. un camino rápido al baño y salgo para encontrarme con zeus en el comedor. el también lleva el mismo color en una camisa que transparenta su caliente pecho solo que con unos jeans y cabello suelto.

-toma-me entrega un bol con variadas frutas picadas y un tenedor.-cómelo en el camino vamos tarde-

-¿tarde para que?-

-para el trabajo-no me digas... gracias por responderme sin responder.

lo sigo al ascensor y cuando creo que vamos de nuevo a la popa del barco me sorprendo viendo que no. nos lleva a su oficina de vuelta. me quejo mientras entramos.

Veneno RusoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora