20. Hades y Artemisa

7.9K 991 198
                                    

Zeus:

—¿Qué hiciste para que Savanna te perdonara, Eros?

Mi amigo desde su distancia suelta un suspiro. —¿Por eso me has llamado? Te dije que este número era para emergencias.

—Esta es una emergencia, estoy en medio de una crisis. —Respondo con malhumor.

—Bien... no lo sé, a veces hasta creo que sigue furiosa conmigo.

—Entonces no te ha perdonado.

—Sí, es decir... Todos los días le recuerdo lo mucho que la amo. —Confiesa, antes de Savanna jamás creí escucharle hablar así. —Me encargo de llenarla de tanto amor que a su cabeza no regrese la estupidez que cometí.

Sonrio. —¿Entonces lo que debo hacer es...

—¿La quieres?

Me quedo callado, mis labios tiemblan. —No estoy seguro, solo sé que mi polla no funciona con otra mujer que no sea ella.

—¿El rayo de Zeus tiene problemas de erecciones? —Él se ríe. —A mí me parece que ya encontró a su dueña. Joder, de verdad te has clavado con esa chica ... aunque haya entrado con mentiras y sea la hermana de Ryan.

—Ella no es como él. —Gruño.

—Estoy al tanto.

Suelto un suspiro frustrante. —Creo que lo jodi.

—Si hiciste todo lo que acabas de contarme, entonces sí, lo jodiste en grande... pero soy el menos indicado para juzgar tus estupideces.

Sonrio derrotado. —¿Sabes que Hades piensa que tú y yo somos el desastre del grupo? Que él y Dionisio jamás cometerían los errores que tú y yo cometimos.

—¿Y dónde queda Hermes?

—Mitad y mitad.

Eros se ríe.

—¡Eros!.

—Es Savanna, tengo que dejarte. —Me anuncia. —Suerte con tu chica.

—Ella no es...

Me ha colgado.

Ella ya no es mi chica

Mi teléfono vuelve a sonar, con una alerta de mensaje, pensando que es Eros lo abro y ojala hubiera sido eso.

¿Qué demonios?





¿Qué demonios?

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


Pedí permiso en el trabajo, solo por esto.

—¡Keegan!

Maldita sea, realmente es ella.

Mi querida hermana arroja sus maletas y se gira al verme, todos en el aeropuerto, o al menos los que están en nuestro rango, voltean sus caras en dirección a ella.

Greek Gods: La Tentación de ZeusWhere stories live. Discover now