Greek Gods: La Tentación de Zeus

26. Padrino

Artemisa:

—¿Embarazada?

Abraham pasa de estar sorprendido y juntar ambas cejas con molestia, molestia por haber roto las reglas de Greek Gods y ahora solo me queda, esperar que no despida a Zeus.

—¿Es que acaso nadie respeta las reglas aquí? . —Le pregunta a Zeus. —Eros, tu. ¿Todos van a hacer lo mismo?

—Abraham.. —Zeus intenta hablar.

—No. —Lo detiene.

Abraham se deja caer sobre la silla de su oficina, empuja la cabeza hacia atrás

Y separa ambos brazos. —Felicidades entonces...

Me sonrojo. —Gracias.

—Y en cuanto a ti. —Se vuelve hacia Zeus como un padre enfadado. —Si no te despido es porque estamos pasando por una crisis.

—¿Una crisis?

—Justo cuando Greek Gods sale de un problema y consigo una nueva estrella.. —Me señala. —Ustedes dos se encargan de romper las reglas, pero se que todo tiene que ver contigo, Zeus.

—¿Disculpa?

—Has acosado a mi estrella y la has dejado embarazada.

—Por muy potente que sea mi semen y lo es. —Para aclarar. —Se necesitan de dos personas para traer un niño.

—O niña. —Hablo yo.

Zeus me sonríe.

—De todas formas, tu y tus tácticas de seducción, Artemisa aquí es la víctima.

Soy una víctima.

—Yo la oí disfrutar ..¿Que clase de víctima hace.. —Le cierro la boca a Zeus.

—Abraham, no pierdas el control.

—Todo se está derrumbando.

Cielos, si esta muy preocupado.

—Claro que no.

Zeus me baja la mano.

—Artemisa es excelente. —Responde Zeus y sostiene mi mano. —Pero se que yo y los chicos podremos mantener en lo alto a Greek Gods , gracias a que ella nos hizo surgir de nuevo.

Abraham suspira.

—Y volvería a ser un club para clientas.

—Supongo que sí, ella logró sacarnos de un bache y espero que el irse lo que construimos no se arruine.

Abraham le da una mirada amenazante a Zeus.

—Pero si todo se va a la mierda ya se a quien culpar.

Suelta un suspiro y regresas sus ojos calmado a mi.

—Ahora, Artemisa.. ¿Te gustaría bailar por una última noche?

Intercambio una mirada con Zeus.

—Claro que sin el tubo.

Asiento con la cabeza y una leve sonrisa forma mis labios.

—Seria tu despedida de Greek Gods.

—Mi último baile. —Pronuncio yo. —Si, eso me encantaría.

—Ya puedes soltarme la mano. —Le recuerdo una vez que ambos hemos salido de la oficina de Abraham.

—¿Y como les fue? . —Hermes y los chicos hacen acto de presencia.

Los tres nos observan curiosos y mi mano suelta la de Zeus.

—¿Han estado escuchando?. —Pregunta Zeus, observando incrédulo.

Hades sonríe y coloca la mano sobre el hombro de Dioniso, apoyándose. —Lo raro sería que no escucháramos.

Sonrio.

—¿Entonces..?

Antes de que Zeus les suelte un comentario sarcástico, me adelanto a hablar.

—Abraham sigue preocupado por las chicas que se mudan.

Dionisio se cruza de brazos. —Aunque aún no hay una fecha.

—Tampoco sabemos el nombre del club.

—Dudo que sea tan grandioso como el nuestro. —Suelta Hermes. —Pero que hay de ustedes.

—No me despidieron si quieres saber. —Responde Zeus, Greek Gods respira aliviado.

La mirada se Zeus se detiene sobre mi.

—Pero Artemisa se va.

Los chicos me miran con sorpresa por un instante, pero enseguida veo sus expresiones relajándose.

—Era normal, estas embarazada. —Me dice Dionisio.

—Todo sea porque mi ahijado salga bien. —Hermes me abraza y yo le devuelvo ese mismo abrazo riendo.

—Tiene razón. —Pronuncia Hades y luego. —Espera.. ¿Qué?

Hermes termina nuestro abrazo.

—¿Quién dice que tu vas a ser el padrino?. —Dionisio lo mira con una cara de pocos amigos.

—Es normal, Zeus y yo somos como la uña y mugre.

—Y yo soy la una. —Aclara Zeus.

—Eso no te convierte en el padrino. —Aclara Hades.

Zeus frunce el ceño. —Definitivamente tu no lo serás.

—Significa que yo si. —Celebra Dionisio sacándome una sonrisa.

—Todavía queda Eros, idiota.

—¿Por qué yo no?. —Insiste saber Hades, Zeus me señala y Hades pasa la mirada de mi a el. —Hey.. ¿Cuántas veces debo explicarte que nunca pasó nada?

Es la verdad.

—Solo daba un empujoncito.

—Claro, idiota.. ¿Ahora eres cupido?

—Pues si.

Sonrio.

—Y como dije antes, ya que ni tu ni Eros toman en cuenta mi ayuda , ahora cobrare mis servicios.

—No creo que los necesites ya. —Responde Zeus. —¿No que yo y Eros somos los tóxicos del grupo?

—Concordamos en algo. —Agrega Hermes.

Y Dionisio lo apoya.—Opino lo mismo.

Hades añade.—Tienes razón, quizás Eros deba ser el padrino, entre tóxicos se entienden.

Todos se ríen.

Mantengo mi sonrisa, veo a estos cuatro chicos y en lo único que pienso es en lo mucho que voy a extrañarlos.

Y también a Greek Gods.