──Te hemos esperado por mucho tiempo, pequeño.
»──Ahora, se un buen Omega y entregate a tus alfas.
ೃ༄•*
↳Historia de mi completa autoría, queda prohibida cualquier adaptación.
↳Smut, angst.
↳JiMin Bottom.
↳Omegaverse.
↳Triggered warning.
──Esta obr...
este extra es puramente ficticio a los que ocurrió en los capítulos anteriores. El extra será una especie de universo alterno dónde los alfas respetaron a JiMin, le dieron de su amor y lo preñaron, teniendo diez años de un bonito poliamor dónde el Omega tiene seis pares de brazos dónde acurrucarse.
Nada de lo que sea escrito aquí, alterará el desarrollo de la segunda temporada.
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Olía delicioso. El aroma de comida llenó las narices de seis alfas, los cuáles estaban cada uno metido en sus asuntos, no evitaron perderse en el aroma de carne recién cocinada y queso derretido.
El primero en seguir el aroma, fue un alfa rubio, quien seguido por su olfato llegó obviamente al cocina, mirando la espalda de un Omega de cabellos blancos. Su Omega.
Llevaban diez años de relación, siete personas. Un poliamor que para muchos era extraño y desagradable, algo incorrecto que no debería ni de existir. Claro, que a aquel grupo esas palabras les entraba por un oído y les salía por el otro.
──Bebé... ¿Que estás preparando? ──
──Hum... Quise intentar cocinar algo nuevo, creo que a los cachorros les gustará, es una lasagna con toques de amor y cariño.──
En ese instante, se escucharon unos pasitos apresurados junto a risotadas con carencia de silencio malogrado, se hicieron ver dos niños, de diferentes edades y rasgos así como personalidad.
El más alto y por obviedad el mayor, ya identificado como un Alfa, contando siete años de edad, Choi Soobin era el primer hijo de aquella gran familia, descendiente biológico de Jeon Jeongguk pero todos los alfas que vivían en aquella casa lo trataban y protegían como su propio hijo, algo admirable y tierno dentro de ese nidito de amor. Al lado de él, un niño de cinco años solo un poco más bajito que su mayor, sus grandes ojitos llorosos se posaron en su mamá, quien de inmediato dejo lo que estaba haciendo para acercarse a su pequeño Jisung, el por ahora único pequeño Omega de su camada, un sol como su padre hoseok.
──Bebé ¿Sucedió algo?
──Est-taba jugando con mis carritos junto a S-Soobin y Yeji nos quitó de ahí para poner su castillo...
El Omega mayor suspiro, su hija menor había nacido como una alfa dominante tal cual como su padre, la similitud con YoonGi era evidente, en el humor que tenía la pequeña de tres años y sus rasgos, tierna pero aún así gruñía como gato enojado.
──Bebé iré yo, tu no te preocupes. ──Habló un alfa detrás de el, la voz gruesa sin querer le hizo estremecerse y asintió embobado, recobrando la postura erguida, formando un puchero al escuchar como su espalda crujía.
──¿Puedo decirle hola a mi hermanito? ──Hablo está vez Soobin, mirando con una sonrisa el vientre abultado de siete meses de su madre, según sus padres y hasta los cachorros lo confirmaban, JiMin gestando se veía precioso, cuando no también, pero tenía cierto brillo especial cuando su vientre crecía.
El pequeño cachorro acercó su mano al vientre abultado y acarició, sintiendo de inmediato una pequeña patadita que le hizo soltar una risilla contenta.
──No quieran doblegarme con sus ojitos, están llenos de lodo vayan a lavar sus manos. ──Ordenó el Omega, sabía de los planes de sus pequeños y aunque en ocasiones funcionaban, hoy no era su mejor día y no lo dejaría pasar
El alfa moreno regreso cargando a Yeji, quien tenía un bonito puchero en sus finos labios, parecía estar a nada de entrar en un berrinche o acabando de salir de uno.
── Yo no sé que tiene YoonGi que la niña le salió exacta a él... ¿Mi pequeño será así también?
Taehyung se acercó a acariciar el vientre de su pareja, el Omega ante el tacto ronroneo a gusto, dejándose envolver por el tacto. ── No lo sé, dímelo tú.
Unos minutos más y la mesa ya estaba rodeada por sus diez integrantes, quien repartieron la lasaña entre todos, dejando pedazos más pequeños a los menores.
Una bonita familia, un lindo poliamor. ¿Se preguntan que habría pasado si las decisiones hubieran sido contrarias?
Un Omega feliz con una familia, completo y seguro con sigo mismo, gracias al amor que le dieron alfas que solo querían hacer feliz y ser felices. Olvidando lo que fue su pasado.
O un Omega roto, con un pasado incierto, alfas egoístas a su alrededor y un pequeño que no tiene la culpa de los errores de su padre, creciendo en el vientre de un alma en pena materializada.
