Vigésima Cuarta Carta

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Me extrañaron? :D

Me dí vuelta y me encontré con la persona que ponía mi mundo de cabeza, Nagisa.

El estaba ahí, apoyado en la pared, a unos metros de la puerta, sonriendo nerviosamente. Se separo de la pared y camino hasta mi, cuando llego a mi lado, yo estaba tan nervioso que quizás explotase, aunque gracias a mi facilidad para fingir y ocultar, le sonreí también e intente calmarme.

-Hola

-Eh, yo quería preguntarte si te gustaría comer el postre conmigo -él desvía la mirada mientras se rasca la nuca

Bueno, al parecer no era el único nervioso.

-Me gustaría eso, si -Metí las manos en los bolsillos y me encogí de hombros

Fuimos a una mesa plegable de madera que estaba en el centro del campus, era para dos, en el centro tenía un lindo florero con violas moradas, dos platos de porcelana blanca, cubiertos y dos vasos con agua; En el pasto había una canasta y una caja mediana. Él se sentó, agarró la canasta y la puso en sus piernas.

-Traje varios postres

Abrió la canasta y sacó dos trifles de frutilla, un flan con caramelo mediano y una mini tarta de ricota. Ya se me estaba cayendo la baba, posiblemente me terminé cayendo mal después de una hamburguesa, pero esto no se tiene que desperdiciar.

-Se ven sabrosos, ¿es alguna clase de soborno? - Comenté mirándolo divertido

El apartó la mirada, también divertido y se encogió ligeramente de hombros.

-Tomalo como quieras -Luego paseó su mirada al rededor, carraspeó- Cuando reparé en tu presencia aquí, mi corazón dió un vuelco sabias?, no nos habíamos visto y hablado en un tiempo, nunca entendí porque te alejaste -Termino de hablar mirándome algo triste.

Ahora que lo recordaba, nunca le dió una explicación a Nagisa, simplemente tono distancia y lo evitó, con el tiempo él entendió que no quería hablarle.

-Fue por la misma razón por la cual no te hablo ahora, solo que no las mismas circunstancias, -Suspiré - cuando me dí cuenta de mis sentimientos, entre en una especie de pánico mezclado con negación, trataba de convénceme de que no me gustabas, que era mi imaginación, pero cuanto más nos veíamos, más aumentaba mi atracción hacia tí, por lo que tomé una decisión precipitada...

-Alejarte lo más que puedas de mí -Afirmó

-Exacto, creía que si mantenía la distancia, el sentimiento se iría y todo volvería a ser como antes, por lo que comencé a evitarte y luego vino la expulsión, me pasaron a la clase 3-E, creí que había logrado algo, pero en cuanto te volví a ver, todo se multiplicó por diez, mandé al carajo todo y me rendí a ocultar lo que en realidad quería e intentar recuperar nuestra amistad.

-No sé si golpearte o... -Dejó la frase en el aire-, por lo menos ahora tengo mi explicación -Se metió un pedazo de flan en la boca, así que yo empecé con el trifle

-Y tú cuando? -Moví las manos hacia todos lados, como si eso le hiciera entender lo que quería decir

-Cuando me dí cuánta de qué me gustabas? -Asentí- Me gustabas desde hace tiempo también, aunque no me había dado cuenta, obviamente, el momento en que comprendí mis sentimientos, fué cuando te lanzaste de un maldito acantilado, sentía como si algo se desmoronaba y que solo se reconstruyó al verte a salvo.

-Prometo no volver a hacerlo -Alcé las manos en señal de rendición, poniendo cara inocente.

Nos quedamos un rato en silencio, comiendo un poco de todo, estaba por hablar cuando Nagisa se adelantó.

-Sobre lo de Kayano, se que no debí besarla, pero no se me ocurrió algo más efectivo en ese poco tiempo, era literalmente una cuestión de vida o muerte, yo solo espero que comprendas, que no siento absolutamente nada por ella -Me miró con ojos suplicantes, se veía tan tierno que ya no podía seguir enojado

-Bien, pero la quiero lejos, estoy segura de que ella si gusta de tí, esa plana fastidiosa -Resoplé y clavé el tenedor en la tarta.

-Entonces le dejaré las cosas en claro la próxima -De repente su cara se iluminó- No sé cómo se me olvidó, tengo algo para tí.

Lo mire curioso, mientras se paraba y agarraba la caja, que al parecer tenía agujeros en la tapa, para luego colocarla en mis piernas.

–Abrela

Intercalo un tiempo mi mirada hacia la caja y Nagisa unas cuantas veces, al final me decido a abrirla y en cuanto ví que había dentro así grito, era un gatito bebé tricolor, blanco, naranja y negro, estaba durmiendo y era lo más hermoso que ví en mi vida.

–En una de las cartas escribiste que querías un gatito y al oar ver el mundo me ama, porque justo estaban regalando uno tricolor en la plaza, tiene dos meses y es mujer.

–No se que decir –Tome a la gatita en mis manos, se estaba despertando por el movimiento–, ahora te amo aún más.

Luego de procesar lo que dije, me sonroje y miré nervioso a Nagisa, quien estaba en algún estado de shock con la cara completamente roja, sacudió la cabeza para despavilarce y sonrió ampliamente.

–Yo también te amo, Karma

Esas eran las palabras que más deseaba escuchar, volví a dejar rápidamente a la gata en la caja y está la bajé al piso, me pare rápidamente para colocarme en frente de Nagisa tomándolo de la cintura.

–En ese caso, me harías el honor de ser tu novio? –Le sonrió, y podría jurar con una mano al fuego que nunca había estado tan emocionado y nervioso a la vez, siento como si estuviera por explotar.

–Por supuesto que si –Me rodeó el cuello con sus brazos y yo me incliné para poder besar sus labios lentamente.

Cuando nos separamos, nos sonreímos y soltamos unas risitas, y como seguíamos cerca, aproveché para dejarle besos por todo el rostro, causando más risas.

Al fin estábamos juntos y no permitiría que nada ni nadie acabase con nuestra felicidad, por qué amo a Nagisa y lo haré siempre

F I N

ꕥ✾⤈

Y su, llegamos al final, perdón que sea tan corto :(

Se que tardé mucho en actualizar, pero es que estaba en un bloqueo de escritor.

Gracias a los que me siguieron hasta acá y me alentaron a seguir, los amo 🥺✨💚

Feliz año nuevo🧚‍♀️

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𝐶𝑎𝑟𝑡𝑎𝑠 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑁𝑎𝑔𝑖𝑠𝑎 ᴷᵃʳᵐᵃᴳᶤˢᵃWhere stories live. Discover now