Para recibir un trasplante de médula ósea y continuar con su carrera como actor, JiMin contrae matrimonio con YoonGi, el famoso director ejecutivo de una empresa.
Adaptación de Drama: Well Intended Love
Otros títulos: Nai He BOSS Yao Qu Wo, Boss Wa...
- Según el mercadeo boca a boca, antes del lanzamiento del producto, la respuesta es positiva – Informó mientras leía ciertos reportes y artículos, además de gráficas – El único problema es cubrir la demanda de los productos. El departamento de producción está trabajando, tratando de cubrirla...
NamJoon hablaba, pero sin ser escuchado. YoonGi podría parecer maleducado al darle la espalda mientras mantenía su cuerpo recargado en el pomposo sillón.
Se estaba torturando a sí mismo al recordar lo sucedido aquella mañana.
JiMin esperaba pacientemente de pie en el comedor. Cuando el mayor llegó, vio la mesa con un desayuno sencillo, como a él le gustaba.
- Ven, la Señora Song y yo hicimos esto –El pelinegro sabía que su esposo mentía, si la fémina lo hubiera ayudado seguramente habrían más platillos. Aquello, más bien parecía ser obra de una sola persona.
Además, el chico no sabía que la noche anterior había sido abordado por la mujer para pedirle permiso de ir a su casa, asegurándole que llegaría antes de las cinco de la tarde. YoonGi no lo pensó mucho y le permitió su salida.
Así que no podía decirle que lo habían ayudado, porque no iba a creerle.
- ¿Por qué motivo? – Pudo haber dicho que él cocinó y no habría problema. Entonces, ¿para qué mentir?
Su mente seguía divagando, no quería pensar que su esposo se negaba a dejarle saber que se interesaba un poco en él.
¿Por qué?
Bien, admitía que a veces se pasaba de la raya y era estricto, en otras ocasiones gruñón... También aburrido...
Pero daba lo mejor de sí. Aquellos coqueteos no habían sido en broma, aunque así los llamó frente al castaño.
- ¿Estás libre? Lo podemos celebrar juntos – Sugirió sin dejar su alegría de lado.
- Estoy ocupado – Fue tosco.
- ¿En tu cumpleaños?
- La única excepción en mi vida la hice el día de nuestra boda.
JiMin se sintió mal, no por el tono de voz usado por el empresario, si no por la respuesta. ¿YoonGi era así de frío? ¿Ni siquiera pasarían juntos un día tan especial? ¿Eran amigos? Su semblante alegre se transformó en uno triste.
- No tengo hambre, come sin mí – Escapó al ver lo que ocasionó.
Ahora se sentía tan mal por su actitud. No quiso ser así, pero tenía la habilidad para cambiar el humor del pequeño y no deseaba presenciar más tristeza. Cuando llegó al trabajo se dio cuenta de que lo que hizo y dijo fue peor.
¿Podían culparlo?
Jamás sabía qué decir.
Era nuevo en las relaciones humanas.
Su padre jamás le enseñó a pensar en los sentimientos de los demás.
Su vida se estaba volviendo un caos, eso se reflejaba en su interior. Nunca se había puesto a pensar en lo que sus palabras hirientes ocasionarían.
Gran tonto.
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