It should be me. (Kagehina)

Capítulo V

Kageyama y Hinata se encontraban sentados en un parque cerca de la preparatoria

-Hinata... ya que estamos cerca que te parece si vamos al gimnasio, pero no a practicar, siendo sincero es el lugar más cómodo para mí –

-Me leíste la mente, estaba pensando eso mismo –

Mientras caminaba junto a Hinata al gimnasio nos encontramos con los gemelos, Atsumu Miyu se acercó a Hinata y lo abrazo, no tenía claro si lo hacía apropósito ya que estoy aquí presente

-Tsk. –agarré el brazo de Hinata y comencé a caminar sin decir nada

- ¿Kageyama? ¿Sucede Algo? –Cuando llegamos al gimnasio Kageyama me dispuse a hablar

-Lo siento, pero hoy estas conmigo, no con el- Me encontraba con las manos hechas puños, una vez me di cuenta de lo que dije mire a Hinata sintiendo como todo mi cuerpo se quedaba helado y no respondía a acciones.

Hinata se encontraba mirándome fijamente con las mejillas levemente sonrojadas

- Tu cara dice que te gusta Hinata –

En ese momento sentí como las palabras de Ushijima hacían eco en mi mente

-Kageyama ¿Deberíamos sentarnos y hablar un momento antes de que se acabe el día? –

-Si. –

Cuando nos íbamos a sentar Hinata se tropezó con un balón que estaba tirado, para evitar su caída lo tomé del brazo acercándolo a mí, tanto que sentí como su rostro era apoyado en mi pecho

-Lo siento, quería evitar que cayeras al suelo-

-No te preocupes en verdad te lo agradezco Kageyama-

Decidimos irnos a casa al cabo de unas horas para evitar más momentos como ese, ya que después de lo que había pasado estábamos incómodos. Cuando llegué a mi casa lo primero que hice que pensar en nuestros momentos en Karasuno, no de todos juntos, si no de mi y de Hinata

Nunca había pensado en alguien más que no fuera el volleyball, pero cuando conocí a Hinata pensé en que tenía que adaptarme a él para poder ganar partidos y llegar a ser un profesional como ambos queríamos.

Nunca pensé en mis sentimientos cuando estuvimos en Karasuno todo lo asociaba con que era la emoción de jugar y enfrentarnos a diferentes preparatorias pero la verdad lo que más quería ver, era la sonrisa en el rostro de Hinata, todavía recuerdo a la perfección cuando nos enfrentamos por primera vez e incluso la primera vez que logró recibir uno de mis pases.

-Ah, ¿Qué estoy pensando? –

Por otro lado, Hinata se encontraba acostado en su cama sin dejar de pensar en Kageyama

-Lo siento, pero hoy estás conmigo, no con el-

-Kageyama...Quiero verte-