Sus brazos me trasladan sobre sus piernas y luego se meten debajo de mi falda, las mías acarician su cuello y se dejan llevar por el dulce y fugaz momento entre ambos. Bajo mis manos hasta su pantalón y desprendo su cinturón, luego el botón de estos y bajo el cierre para acabar, su mano corre mi braga hacia un costado y luego de colocarse el condón que estaba guardado en la guantera del auto entra en mi en una fuerte embestida que me hace gritar. Christopher no dejaba de aumentar la velocidad y fuerza de cada una, mis manos se aferran a el vidrio empañado de su auto y mis labios no dejan de tener suficiente de los suyos como si realmente estos estuvieran destinados a estar juntos. Tiemblo al sentir que al final llego a mi punto máximo y a los segundos lo hace el, acomoda su ropa y luego yo la mía, sus ojos cafés almendrados estaban negros como la fría y oscura noche que nos rodeaba, una sonrisa sencilla se hace presente en su rostro y como respuesta acaricio su mejilla uniendo nuestras frentes.
Tn: estamos completamente locos.
Christopher: ¿de qué hablas? Aquí no paso nada -sonrie al igual que yo- vamos que te llevaré a casa.
Tn: "a casa" no suena igual que a "te llevare a tu casa" -entre cierro mis ojos- no te hagas planes en tu pequeña cabeza soñadora Velez.
Christopher: lo mismo te digo Tn Robins -sonrie y me pasa hacia el otro asiento- ponte el cinturón, no quiero problemas con tus padres.
Tn: ya no tenemos dieciocho Christopher, no van a decir nada.
Christopher: de igual manera pontelo, es por seguridad -me mira y obedezco a su orden, el imita mi acto y arranca hacia mi casa-
En el camino solo cantamos lo que sonaba en la radio y nos divertimos al menos los últimos diez minutos de viaje.
Christopher: pasaré por ti mañana si quieres -estaciona en frente de casa-
Tn: creo que prefiero estrenar el regalo de mis abuelos, te llamo cualquier cosa -abro la puerta- ¿cómo debería despedirme ahora? Porque me gustaría besarte pero solo somos mejores amigos que se acuestan.
Christopher: solo cierra la boca y vete -sonrio y salgo del auto pero antes de cerrar la puerta vuelvo a entrar, agarro entre mis manos su cara y procedo a besarlo-
Tn: adiós -sonrio y bajo, esta vez es definitivo-
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DECISIONES. -terminada-
De TodoChristopher Velez y Tn Robins son mejores amigos desde que nacieron, sus madres eran amigas desde bachillerato y desde ese momento jamás se volvieron a separar. Pero estos veinteañeros hicieron una remota promesa cuando solo tenían catorce años, est...
