¿Estamos Bien?

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Me desperté algo ansiosa vi la hora en mi celular 2:40 am he dormido muy poco, me levante de la cama fui al sillón que da a mi ventana, prendí un cigarrillo, cerre mis ojos y dejé que la brisa de la madrugada golpeara mi rostro, eran fresca me sentía libre por un instante recordé cuando conocí a Melodías tan deportivo ha dejado el fútbol por adecuarse a mí, se que eso no está bien, no hemos podido vernos es mi último semestre, estoy viendo papeleos, su papá de Howser está por liberar mis prácticas profesionales, Meliodas  ha estado raro por la situación de Diane es su amiga pero también King lo es, no habla conmigo de ese tema y prefiero no hacerlo. Miro pasar la poca gente por la ventana y una voz me saca de mi trance

Mel: amor, deja de fumar (se recargo en el marco de la puerta viendo como la albina expulsaba el humo del cigarro y no lo miraba) ¿todo bien?

Eli: pensé que no vendrías (puso su cigarro en el cenicero y su mirada era fría)

Mel: de hecho no pensé en encontrarte, imagine que estarías con tus amigos

Eli: si lo pensé (la albina se puso de pie caminando hacia él) pero me sentía desanimada ¿cerraste temprano?

Mel: si, no hubo mucha gente ¿porque no estas animada? (acarició la cara de la chica y vio su mirada triste y vacía podía jurar que estaba apuntó de llorar)

Eli: no lo sé, tengo toda la semana así, no tengo ánimos de salir

Mel: es por lo de Diane verdad? (la albina asintió)

Eli: un poco de eso, Elaine Y Gelda no me hablan dada la situación, en un mes terminó la carrera ya estoy viendo lo requisitos de titulación (suspiro)

Mel: ven mi niña (abrazo a la albina y empezó a sentir las lágrimas y escuchar los suspiros)

Eli: tengo miedo (se separaron y sus miradas se cruzaron y él pudo ver los demonios y temores de la albina en sus Orbes azules) tengo miedo de que nada me salga como espero y sobre todo de perderte... Meliodas nunca me dejes ir

Mel: Elizabeth pasa algo?? Dime la verdad (volvió abrazarla y acarició su platinado cabello)

Eli: nada, solo he estado pensando mucho en lo grandioso que eres, siempre me apapachas, me cuidas, me consientes, me escuchas y no me imagino sin ti, sin tu comida deliciosa (se separaron y ambos mostraron una sonrisa genuina) sin tu rosa que dejas siempre sobre mí cama o cuando sale miel de tu boca, eres tan empalagoso que me encanta.

Mel: Eli amor tu provocas eso en mi eres buena persona a pesar de tener una mirada tan fría quemas como un volcán cuando lo deseas (besa tiernamente la mano de la albina) ven trenzo tu cabello (la albina camino de tras de él y se sento en la silla que está cerca de su tocador mientas el chico cepillaba su cabello) me gusta tu cabello es suave y huele a shampo de frutos rojos con cigarro, te dije que ya no fumes

Eli: amor lo estoy dejando desde que me llamaste la atención ya fumo menos, sabes he estado pensando que terminando la universidad podríamos hacer una cena con nuestros padres para darles la noticia de nuestro compromiso (miraba al rubio por el reflojo del espejo y vio una hermosa sonrisa en él esa que tanto le encanta) oye para la otra semana es tu cumpleaños ¿que harás?

Mel: por lo regular trabajo amor pero quieres que vayamos a un lugar o hacer algo

Eli: porque no tenemos una cena romántica (el rubio abrió sus ojos y volvió a sonreír con una ternura que hacía estremecer a la albina)

Mel: si, esta bien, me agrada la idea (termino de trenzar el cabello de la albina y ella se puso de pie tomándolo de las manos) ¿que pasa amor?

Eli: ven, baila conmigo (recargo la frente en la de él y mirándose fijamente)

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