°Capitulo 2°

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Jungkook desde la ventana de su nuevo cuarto miraba como los niños jugaban entre ellos; a sus 6 años, esta era la cuarta vez que se mudaban, el trabajo de su padre requería de su presencia en distintas ciudades siendo la causa de sus constantes mudanzas y también de que su pequeño hijo no tuviera amistades.

- Hijo, aquí estabas...

Se acercó, coloco su mano en la cabeza del niño y comenzó a acariciarlo.

-Sé que estás triste mi pequeño kookie, pero debo decirte algo, esté será nuestro hogar por mucho tiempo, papá logro ubicarse en un buen puesto y ya no tendremos que mudarnos.

Los ojitos de Jungkook brillaron de alegría, no quería hacerse ilusiones, pero la simple idea de poder hacer amigos y quedarse con ellos por mucho tiempo, lo emocionaba, claro que sí.

- ¿De verdad mamá? ¿Esta vez será distinto?

- Claro que si cariño, lo prometo.

El pequeño no dudo en abrazar a su madre y dejar caer algunas lagrimas.

- Gracias mamá, estoy muy feliz...

- Ah mi bebe, mi pequeño hombresito... -besa su cabeza- Ahora, he hecho un pastel de manzana para los vecinos. Debes acompañarme para presentarnos.

- Como ordene señora

En posición de soldado y con la cara más seria que un niño de 6 años podría poner, sale de su cuarto, su madre detrás de él riendo de las ocurrencias del niño.

Ambos caminaron por el bonito jardín delantero que tenía la casa de los vecinos, se notaba lo bien cuidado que estaba. Tocando la puerta y con la tarta de manzana en sus manos, la señora Jeon le sonrió a su hijo y esperaron pacientes hasta que la puerta fue abierta por una señora alta con la sonrisa más bonita que Jungkook haya visto en sus cortos años de vida.

- Buenas tardes, somos los nuevos vecinos, nos hemos mudado ayer y queríamos traerles esta tarta para presentarnos, me llamo Yeri y este es mi hijo Jungkook

Entregándole la tarta y sin dejar de sonreír nota un pequeño bulto que se escondía detrás de su vecina.

- Que amable de su parte, mi nombre es Irene. Pasen por favor.

Irene al hacerse a un lado deja a la vista a un castañito que jugaba con sus manos y con las mejillas rojas que acompañaban su tierna apariencia.

Jungkook sin poder evitarlo se acerca a él y extiende su manito.

- Ho-ola, me llamo Jungkook y tengo 6 años. ¿Cómo te llamas?

El niño al levantar su mirada se encuentra con una sonrisa parecida a la de un conejo y al darse cuenta de lo tierno que era eso solo atino a sonreír abiertamente.
Jungkook supo en ese momento que en realidad la sonrisa más hermosa que había visto en su vida era esa, la manera que sus labios formaban casi un cuadrado y los ojitos se achinaban a tal punto de no verse... Estaba seguro que no vería otra sonrisa más hermosa que esa.

- Me llamo Taehyung y tengo 8 años, podemos ser amigos si tú quieres

La boca de jungkook formo una gran O y comenzó a asentir con su cabeza repetidas veces.

- Si hyung, me gustaría ser su amigo –sonríe-

Taehyung agarro de la mano al pequeño pelinegro y miro a su madre, la cual junto a la señora Jeon los miraban sorprendidas.

- Mamá, ¿puedo mostrarle mi habitación a Jungkook?

La mujer los miro y sonrió

- Claro que si Tae, suban las escaleras con cuidado

Sin poder decir otra palabra, los niños con sus manos entrelazadas desaparecen de su vista.

- Quieres un té Yeri? Creo que nuestros pequeños estarán muy entretenidos como para bajar pronto



En la habitación del castaño solo se escuchaban risas y susurros.

- ¿Puedo decirte Jungkookie?

- Solo si puedo decirte Taetae...

- Jungkookie

- ¿Si TaeTae?

- ¿Prometes que seremos por siempre los mejores amigos?

- Lo prometo, siempre estaremos juntos.

Esa tarde dos niños se hicieron mejores amigos para nunca dejar de serlo ¿o si?

Feliz cumpleaños Jungkookie  •Taekook•Where stories live. Discover now