AMARANTHUS ||(Luke Hemmings)||

FEELINGS.

LUKE.

Llevábamos al rededor de cinco minutos en el auto de Ashton, con un silencio que solo era llenado con la voz de Ally. En cuanto entramos al vehículo, en el que adentro ya nos esperaba Ashton (o mas bien dicho a Ally), la chica le dijo que manejara hacia casa de Calum, no sin antes decirle un por favor, y un gracias después de que el chico aceptará su petición.

No sabía exactamente lo que buscábamos, respuestas, tal vez, pero lo que más quería en ese momento era ayudar a Cal, podría ir con Michael y preguntarle, pero si ni si quiera había contestado mis mensajes del fin de semana, menos respondería un mensaje pidiéndole explicaciones. En algún memento del día pensé que era una de sus típicas peleas, mis dos amigos eran polos opuestos que casi siempre peleaban por estupideces, siempre querían tener la razón, tener el mejor argumento para así lograr sobresalir del otro, y yo, yo siempre he estado en medio de ambos, desde que tengo once años a sido así. Ellos se conocieron mucho antes de que yo entrara al grupo, eran vecinos, pero luego Mike se mudo, pero siguieron con su amistad; por alguna razón, que aún no logro comprender de todo, Mike no le cae bien a los padres de Calum, "Éramos niños explorando y entonces sus padres nos descubrieron echándome la culpa de todo a mi", me explico el teñido cuando le pregunte porque el nunca iba a la casa del moreno.

El auto se detuvo sacándome de mis indagaciones, observe la casa frente a nosotros. Los padres de Calum se caracterizaban por su extrema devoción hacia Dios, tenían su casa repleta de figuras religiosas con un crucifico sobre cada cama de la casa, en lo personal, la imagen de un hombre siendo crucificado me causaba terror, no me agradaba ver sangre corriendo por los brazos y piernas de un hombre, es por eso, que pocas veces nos reuníamos en la casa de Calum, además de que el teñido tenía la entrada prohibida, no me agradaba ver la imagen de un hombre lleno de sangre. Aún con eso en mi mente, salí del auto tratando de no azotar la puerta al bajar, me gire hacia Ally, se encontraba hablando con Ashton recargando sus brazos en la ventana del auto y sobre estos su barbilla, logrando así ver a Ashton por completo.

-Escucha Ally, vendré por ti, no quiero que andes caminando por ahí sola, no me interesa la hora o lo que sea, solo llámame.- Le dijo.

-Ahora escúchame a mi, mi casa está relativamente cerca de aquí puedo caminar, por algo tengo dos piernas muy funcionales Ash.- después de eso ambos se quedaron en silencio, observándose desafiadamente, hasta que Ashton se percato de mi presencia, y entonces, hablo.

-Tu vives cerca de aquí ¿no?.- me dijo, a lo que solo asentí.- ¿Podrías acompañarla a su casa?, ni loca dejará que pase por ella solo para manejar unas cuantas calles.- explico.

-Seguro, la dejare de pasada.- respondí queriendo no sonar molesto. Mis padres me educaron  bien, "Tienes que dejar a la chica en su casa, sana y salva sin ningún tipo de rasguño, hay demasiada gente mala ahí afuera" dijo mi padre cuando le dije que tendría una cita con Hannah Sanderson, y así lo hice, pero aún así no dejaba de preguntarme, ¿Por que las chicas tenían que medir su tiempo afuera?, ¿Por que tenían que cuidarse por las noches o ser acompañadas a su hogar?, ellas no deberían tener miedo de ningún tipo de cosa, eran libres de salir a altas horas de la noche, eran libres de vestirse y salir como sea que ellas quisieran, la sociedad era una mierda.

Ashton se fue en cuanto accedí, la pelinegra me dio una mirada confusa, pero sin decir nada, camino directo a la puerta azul de la casa frente a nosotros. Toco el pequeño botón del timbre y se recargo en la pared, imite su acción tratando de que el ambiente fuera lo menos incomodo posible, la puerta se abrió mostrando a un Calum con expresión cansada, parecía harto de la gente, o como diría Mike, "con cara de Luke".

Ally le sonrió dándole junto a ella una mirada cálida, Calum soltó un sollozo sin percatarse de mi presencia, y se apresuro a abrazar a la chica pasando sus brazos por su cintura, ella acaricio la cabeza del chico intentando tranquilizarlo, Calum seguía soltando fuertes sollozos, y yo no tenía idea de que hacer.