Obsesión Irresistible || Terminada©

Capítulo 31||

Leah Jhonson

Observo cada espacio del hermoso lugar, mientras Maya conversa con mi abogado, es espacioso, tiene un balcón con una vista estupenda de la ciudad, las alcobas son bastante amplias y lo mejor de todo es que está lejos de la casa de mis padres. Respiro profundo convenciéndome por quinta vez de que si, este es el lugar correcto. El apartamento está en la tercera planta, y ya vi al vecino de la segunda, el cual es una guapura, y un punto más para que me quede.

—Este lugar es precioso sin dudas. —Comenta Maya. Gracias a ella encontré este apartamento, tiene muchas relaciones, y si hay algo de lo que conoce ella, es de buenos establecimientos.

—Lo es. —Responde mi abogado, quien está junto al dueño del lugar. —Chequee todo el papeleo y me parece que es muy buen precio. —Dice extendiéndome los papeles que estuvo revisando, le doy un rápido vistazo asegurándome de que todo este bien y lo firmo, volviéndolo oficialmente mi nuevo hogar.

—Bienvenida señorita Jhonson, espero que este lugar continúe siendo de su agrado. —Corresponde el ex dueño del establecimiento recibiendo los papeles filmados y el cheque con su dinero.

Hoy es jueves y le pedí a mi padre parte de la mañana libre, para ocupar dicho tiempo en esto y también para acompañar a Maya al hospital, debe hacerse algunos chequeos y análisis que le confirmen que todo esta bien con el bebe. El asunto me tiene bastante conmocionada, pensativa, feliz y preocupada a la vez.

Si es cierto lo que dijo Logan sobre Nial, entonces Maya y su bebé están condenados a un futuro padre que no vale la pena, no se que hacer, no puedo decirle nada sobre ello por que no estoy segura de lo que se o creo saber, Logan no me aclaro nada, por lo cual tendré que investigar por mi propia cuenta.

Con Nial no he vuelto a pasar palabra desde el día después de la fiesta, últimamente se nota estresado por todo, y aunque no me guste verlo así no me apena, por que probablemente lo que lo trae así es la culpa.

—Aquí están sus llaves señorita. —Mi abogado deja caer las llaves del apartamento sobre mis manos. —Cualquier cosa que necesite no dude en llamarme, hasta luego. —Se despide para irse con el otro señor.

Maya y yo nos quedamos en absoluto silencio observando la vista que nos ofrece el enorme balcón.

—Perdona por pedirte que me acompañes. —Habla minutos después rompiendo con el silencio. —Nial tenía una reunión y por eso no pudo venir. —Dice provocando que arquee mi ceja, pues no escuche nada sobre alguna reunión. —El embarazo nos tomo por sorpresa a los dos, la noche de su fiesta tome demasiado. —Sus ojos se llenan de lágrimas. —Casi le hago daño al bebé.

—Pero esta bien. —Tomo sus manos. —Eres una chica fuerte Maya, los Jhonson también lo somos, el bebé va estar bien, va a nacer bien, y yo estaré aquí para ti y para él siempre. —Sus brazos envuelven mi cuerpo.

—Gracias, enserio muchas gracias por tu apoyo Leah. —Sus lágrimas mojan mi chaqueta pero no me importa. —Yo... Todavía no he podido decirle a mis padres. —Confiesa con un suspiro. —Ellos querían que yo me casará primero antes de que decidiera traer un bebé al mundo.

—Un bebé no pide permiso ni tiempo para llegar, debes decirles estoy segura de que ellos lo van a entender. —Me separo de ella para limpiar sus lágrimas. —Lo que si debes tener claro, es que mi apoyo nunca te va a faltar, ¿Entiendes? —Asiente con una sonrisa que no llega del todo a sus ojos. —Ahora vamos por esos análisis. —Cierro las puertas del apartamento y guardo las llaves en mi bolso, abajo ya hay un taxi esperándonos.

Todo el trascurso nos mantenemos en silencio, al llegar al hospital médico tomamos nuestro turno, el cual por suerte es un número bajo, pronto nos adentramos en la oficina de la doctora que ha estado atendiendo a Maya, le hace todos los chequeos y procedimientos y una hora después tenemos los resultados en mano.