Obsesión Irresistible || Terminada©

Capítulo 34||

Hunter Brown

El mal sabor de lo que mis ojos presenciaron hace unos pocos segundos se perpetua en mi memoria, repitiéndose en mi cabeza una y otra vez, provocando un repentino cosquilleo incómodo en mi estómago. El color de piel de Leah se torna sumamente pálido en cuanto suelto dichas palabras, y tengo que hacer presión sobre su cintura para que no se vaya al suelo. El abultamiento de personas se va distorsionando en cuanto llega la policía.

—Vamos. —Le digo obligándola a caminar en medio del aturdimiento, hasta llegar a su oficina, quita mi mano de su cintura, alejándose de mi cuerpo para sacar una botella de agua del pequeño refrigerador y toma asiento bebiendo de dicha agua.

—Dios, esto es es escalofriante. —Escupe pasando sus manos por su rostro histérica. —¿Cómo fue que pasó? ¿Lo asesinaron dices? Pero, ¿qué demonios es lo que hacía aquí todavía? —Bombardea pregunta tras pregunta, provocando que ruede mis ojos.

Que hayan matado a Ruiz es un problema estresante, se supone que hoy venía a entregar los papeles de su renuncia, ni siquiera se si se los entregó al señor Jhonson, el hecho de que haya aparecido en el armario del conserje con una marca roja alrededor del cuello, resulta agobiante para todos, el hecho de que no se trate de un suicidio, sino de un crimen mal organizado, el que hayan dejado el cuerpo en el armario lo deja claro, o quizás no esperaban que alguien lo encontrara tan rápido.

Pero nada de eso resulta agobiante para mí, lo que si me trae mareado y con mis pensamientos vueltos una mierda, es el hecho de que me haya venido dentro de ella, joder, es la primera jodida vez que lo hago sin protección, sin barreras y debo admitir que se sintió como el infierno, en medio de todo esto, no hago más que pensar en ello, en lo bien que se sintió llenarla, joder, joder, necesito un puto psicólogo.

—Iba a entregarle los papeles de renuncia a tu padre. —Me limito a responder, dejando mis pensamientos de lado. Esta estresada, y darle explicaciones que aún no tengo claras, solo van a lograr estresarla más.

—Necesito ver a mi padre. —Se pone de pie. —Necesito ver a mi padre y a Nial, ahora. —Replica caminando a la puerta y antes de que pueda llegar tomo su brazo.

—Lo que necesitas es calmarte. —Le digo tomando un suspiro, verla así causa que me desespere.

—Necesito verlos, necesito saber que están bien. —Murmura tensa. —¡Acaban de asesinar a una persona, Hunter! —Grita pasando su mano por su rostro.

—Lo se, y la policía esta aquí para investigar. —Le digo, pero no cambia ni ayuda en nada con su expresión y actitud nerviosa, histérica. — Escucha, —Suspiro tomando su rostro entre mis manos. —Quédate aquí, afuera hay mucho alboroto aún, yo iré por tu padre y Nial. —Murmuro tratando de tranquilizarla.

—No quiero quedarme sola. —Expresa mirando mis ojos, provocando que el palpitar de mi corazón se acelere, verla en este estado no es algo que estoy acostumbrado a ver, y debo admitir que no me gusta para nada verla así.

Joder, necesito alejarme, alejarla. No le hago bien, no me hace bien...

Verla tan horrorizada hace que el mal sabor incómodo vuelva a mi estómago. Si sale afuera, los murmullos solo la van a horrorizar más, y aún no tengo idea que ha sucedido con el resto de las personas y con el cuerpo de Ruiz. Esto solo me asegura lo que ya sospecho, en definitiva en esta jodida empresa hay fraudes por doquier, y quedó claro que obviamente Ruiz no es el único involucrado, el que lo hayan matado deja por hecho que solo era un peón más y que no están dispuestos a dar su brazo a torcer.

Suspiro tenso observando el rostro de Leah, no quiere quedarse sola, tampoco quiero dejarla sola, pero si sale quizás sus traumas aumenten a más. Es una chica fuerte, pero encontrarse con una situación como esta resulta ser traumatizante hasta para oficiales.