Instituto.

436 36 4
                                    

Todos encontraban extraño el hecho de que Louis - el chico más popular de St. Agustin, una privilegiada y cara escuela secundaria del norte de Doncaster - fuera un apasionado por la lectura y escritura. 

Eso era típico de los llamados nerds, no del galán del colegio.

Aunque los demás estudiantes antes se rehusaban a aceptarlo, Louis era un chico de temer y había hecho que todos superaran el hecho de que le gustaba usar su cerebro, no como a muchos en esa institución.

Por otro lado, también había logrado que sus compañeros lo aceptaran como un homosexual salido del clóset. Aparentemente, a Louis lo tenían como modelo a seguir, ya que a la semana de que él se haya declarado gay, muchos alumnos siguieron sus pasos, tanto hombres como mujeres.

Pero la mayor pasión de Louis no era chuparsela al Profesor Grimshaw, el maestro de matemática del cual Louis odiaba su personalidad pero amaba su polla y que le subiera la nota luego de ayudarlo. Ni tampoco patear una pelota, aunque amara eso.

No, definitivamente no. Su pasión era la escritura, presionar teclas o mojar su pluma en tinta y formar, casi de manera imperceptible, una historia de amor, de misterio, de fantasía o de terror. Lo que hubiese en su cabeza en el momento de hacerlo.

El castaño no tenía un género en particular, sino que tenía épocas: su primer libro lo tomó desprevenido en su época de fantasía, cuando ya había escrito 4 de la misma trama pero solo se había atrevido a publicar uno bajo el seudónimo de William T.

Luego, cuando se había enamorado perdidamente de su mejor amigo Zayn, se había lanzado al romance. Había publicado dos libros que fueron furor gracias a la oscura y misteriosa personalidad de su personaje favorito: Zahir.

Louis actualmente estaba trabajando en una nueva historia. Esta vez era sobre una comedia romántica. Nada dramático, simplemente una historia para leer, relajarte y sentir el azúcar correr por tus venas gracias a las dulces palabras que la pareja compartía y reírte con sus comentarios fuera de lugar.

La comedia no era su fuerte pero había decidido darle una oportunidad. Aunque la historia fuera bastante básica, Louis sabía que  iba a generar un gran impacto porque la pareja protagonista eran dos hombres.

Ni sus lectores ni la prensa conocían su rostro y mucho menos su historia. Había decidido mantenerse en lo oscuro ya que no le agradaba la idea de que lo rechazaran por su condición sexual o por su edad, pues él tenía tan solo 17 años (18 en menos de dos semanas)

Actualmente, Louis se encontraba en una cafetería, con su computadora en la mesa y un café humeante a su lado. Estaba tan metido en la historia que no notó en absoluto la llegada de una mujer esbelta y mayor a su mesa.

"Sé que escribir la historia de Hardin y Will es muy interesante, pero tu madre merece un poco de atención."

Louis sonrió, sin asustarse y levantó su vista. Su madre frunció sus labios en gesto de desaprobación y bufó. Louis la imitó, sabiendo lo que se venía a continuación.

"¿Hace cuántas horas no duermes?"

"Hace nueve horas." dijo como si fuera lo más normal del mundo y su madre no pudo evitar que un sonido ahogado saliera de su garganta.

"Louis, sé que amas escribir, pero..." buscó la mirada de su hijo y una vez que sus ojos se unieron, siguió hablando "Tienes una vida fuera de esos libros, también. Tienes deberes, exámenes, amigos. Un novio."

Louis, más allá de su personalidad impasible, no pudo evitar sonrojarse. "¿Qué novio?" su madre lo miró de manera extraña.

"Zayn..."

10 lugares diferentes en los que Louis y Harry se conocieron.Where stories live. Discover now