O6┊ne pleure pas

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No pudo siquiera sentarse cuando volvió a escuchar la puerta sonar. Se supone que las personas ya habían terminado su trabajo, su padre no le había avisado que vendría más gente.

Le dio igual, de todos modos ya estaba ahí, preparándose para su boda. Se acercó a la puerta y la abrió sin ver nada. Casi la vuelve a cerrar si no fuera porque sintió que la volvían a empujar.

Como siempre, Jennie estaba preparada para soltar insultos pero la cara de JiSoo la había sorprendido, ella también debería estar preparándose en vez de estar ahí.

—¿Qué —trató de preguntar en un susurro—... Qué haces aquí?

—Deprimirme y esperar a que suceda algo bueno.

JiSoo sonrió, siempre lo hacía de manera sincera. Su pequeña esperanza no había desaparecido, su llanto de madrugada simplemente hizo que se desahogara y sintiera ganas de actuar.

—Bueno, entonces pensamos igual.

—No pensamos igual, sólo semejante, pero no igual.

—¿Ah, si? ¿Desde cuándo eres una genio?

—Desde ahora —bromeó mientras se sentaba en la cama aún estaba destendida—. Quiero hacer algo para detener y boda pero no quiero que sepan que fui yo.

—¿Tienes algo en mente?

—No, aunque... Vaya, pensé que dirías algo como "no hagas eso, JiSoo" o "de todos modos sabrán que fuiste tú".

—Mh... ¿Acaso se me ven las ganas de casarme?

JiSoo fue interrumpida por la puerta que había sido abierta, dejando en pánico tanto a Jennie como a JiSoo. La figura de su padre fue rápidamente visible, la mayor estaba tratando de correr pero ya habían sido vistos.

—Kim —pronunció el padre de Jennie confundido— ¿qué hace aquí?

—Oh —buscó una excusa sencilla—... Quería darle ánimos a... La prometida.

Bien, esa excusa fue sencilla de pronunciar pero difícil de aceptar, aunque el señor se creyó todo al asentir levemente.

—Espero ya hayas terminado, necesito que salgas.

Soo no quería salir, ni siquiera había hablado lo suficiente que Jennie, necesitaba un poco más de tiempo pero con el padre de Jennie no se negociaba el tiempo.

—Sí —bajó la cabeza rompiendo el contacto visual—, me iré.

Sin decir nada más, salió tan lento como pudo, le dio una última mirada al señor, como si le suplicara, siendo ignorada.

Sabía que si se rendía ahora ya no tendría más oportunidades, ya lloró demasiado, era hora de actuar. JiSoo dejaba algunas cosas hasta último tiempo, y esta ocasión era una de ellas.

—Maldita sea.

Se quejó y empezó a caminar por el largo pasillo, era inútil quedarse a esperar a Jennie, el padre de esta alargaba mucho las cosas, diez minutos hablando de lo mismo era poco.

Agradecía que sus padres no fuesen así, la única persona que no paraba de hablar era ella misma pero conocía sus límites, mientras que el padre de la menor, no.

Vio la hora, no pasaban de las 9 de la mañana, se supone que la ceremonia empezaba a las doce en punto, estaba contando cada segundo, algo frustrante.

Bien, odiaba hacer planes, para eso estaba SeokJin se complementaban como hermanos, ella era la acción y Jin era la mente.

Pero no podía ir a decirle a su hermano que deseaba arruinar su boda, era su turno de poner a prueba su originalidad. Pero el problema era como empezar; desesperada, miró una vez más el reloj, sabía que no le serviría mucho ya que la estresaría más.

La valse des Papillons | JenSooTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon