pretty nails | kookgi

- parte 11 narración

le tuve que agregar mayúsculas omg qué raro narrar así, espero les guste igual

[♡]

Yoongi intentaba pasar el algodón con quitaesmalte lo más rápido que podía por sus uñas; todo su esfuerzo por quedar lindas se esfumó en un segundo.

Sus uñas eran un desastre de pegote, estaba poniendo mucho líquido y poco en otras que el algodón se le pegaba haciendo un enchastre. se asustó cuando escuchó la puerta de su habitación ser tocada.

-Hyung, ¿puedo pasar?-

Agarró su caja con esmaltes, la mayoría robados de su madre, y la escondió debajo de la cama. Quedó en la misma posición de antes, sentado como indio en el piso de su cuarto cuando le gritó que sí podía y vió la puerta abrirse.

-No leíste los mensajes- apenas entró fue lo primero que dijo jungkook, luego frunció un poco el ceño al sentir olor a algo parecido al alcohol pero no le dió importancia. Miró la habitación hechando un vistazo general y fijó la vista en su hyung sentado en el piso. -Avisé que vendría pero no los viste- hizo un puchero y se acercó.

-Lo siento... estaba ocupado- formó una mueca en su cara.

-¿Qué hacías?- preguntó luego de prestar más atención y ver cómo al rededor de su hyung habían pedacitos de algodón, algunos secos, otros sin tocar y unos mojados, probablemente con el alcohol que olió.

-Yo...- susurró y quedó en silencio.

Fue cuando jungkook entendió poco a poco el cómo yoongi escondía sus manos entre sus piernas, tenía algodones manchados con algo amarillo al rededor suyo y a su costado tenía una frasquito de plástico pequeño de quitaesmalte. Miró a su hyung quien seguía con la mirada baja y ahí comprendió la situación por completo.

Su hyung estaba quitándose el color de las uñas.

-¿Puedo ver?- se sentó frente a él en forma de indio también.

-¿Qué cosa?- yoongi sentía cómo cada vez se hacía más chiquito en el suelo.

-Tus uñas-.

Jungkook tendió sus manos ofreciendo un lugar donde yoongi podría poner las suyas y así fue cómo pasó. Pudo ver cómo unas uñas estaban más pintadas que otras, algunas con pedazos de algodón pegados y otras completamente despintadas.

-Pásame eso-.

Yoongi le pasó la botellita de quitaesmalte y vió cómo jungkook agarraba los pedazos que él todavía no había usado, los limpios.

-Debes quitarlo bien, fijándote de que no quede producto pero sin maltratar tu uña o dedo, hyung-.

Yoongi lucía confundido, y sintió una mezcla de emociones todo el tiempo que jungkook dedicó a despintar cada una de sus uñas con una delicadeza tierna.

-¿Dónde están?-.

-Debajo de la cama-.

Vió cómo jungkook dejó sus manos para agarrar la caja con esmaltes y la puso entre sus piernas, se tomó su tiempo viendo qué colores habían dentro para elegir el que más le agradase.

-¿Te gusta este? es llamativo-. Le mostró uno blanco.

-Prefiero los tonos pasteles, además ese no tiene mucho porque lo usa mamá también, es su favorito...-

Jungkook colocó nuevamente el esmalte en la caja y sacó otro mostrándoselo -y, ¿lila pastel?-.

Asintió poquito -me gusta-.

Así fue cómo jungkook pasó a girar la tapa para después levantar el pincel, sacó el sobrante y dejó el frasco de vidrio apoyado en el piso. agarró la mano izquierda de yoongi y la apoyó sobre su rodilla; comenzó por la uña más chiquita.

-No te comas las uñas-.

-Trato de no hacerlo más, no me gusta cómo queda el esmalte sino-.

Jungkook concentrado, sacando un poco la lengua de su boca, siguió pintando uña por uña, pasando la suya propia por los bordes que manchaba para sacar el exceso.

-¿Por qué nunca te vi con las uñas pintadas, hyung?- sopló despacio la mano izquierda.
-Me gusta cómo te queda, tus manos son lindas- yoongi se sintió cálido.

-No me animo a llevarlas a clase- confesó tan bajito que se sorprendió cuando jungkook logró escucharlo.

-¿Por qué? no es algo malo- recargó el pincel y sacó el exceso una vez más -dame tu otra mano-.

-Me da miedo- dijo mirando su mano pintada y sonriendo levemente.

-No tengas miedo, por favor- sopló la uña chiquita -te queda bonito, en serio, deberías ir y mostrarle a todos cómo te sientan los colores-.

Yoongi rió -¿tu dices?-.

Jungkook frenó para levantar la cabeza y mirarlo a los ojos, le sonrió -yo digo, sí-.

Yoongi sonrió y bajó la mirada; tenía las mejillas rojas seguramente.

Luego de unos minutos en silencio jungkook terminó de pintar -además, si alguien te dice algo, te defenderé-.
Tomó ambas manos y las miró atentamente admirando su trabajo -si quieres un día puedes pintar las mías e iremos a juego-.

Quedaron un tiempo corto callados esperando que el esmalte seque y yoongi se abalanzó a él abrazándolo por el cuello -gracias, koo-.

-Sé que me quedó bien- le devolvió el abrazo y escondió su rostro en su cuello. -Es que tu eres bonito, incluso podrías ponerte verde neón y luciría bien en ti-.

Así fue como pasaron un poco más de la tarde hablando sobre colores favoritos de yoongi, su miedo al mostrarlos en público y cuáles deberían combinar a futuro. También, cabe aclarar, sobre qué hicieron en las clases perdidas de jungkook.

Terminaron ambos decidiendo tomar una siesta con sus piernas abrazadas bajo la manta ya que estaban cansados.
Yoongi sintió sus ojos empezar a cerrarse cuando pudo sentir besos cortos en su frente, cien, mejillas, nariz para finalizar sintiendo uno en los labios.

-Bonito- escuchó.