Se encontraba analizando las escaleras preguntándose como bajar sin morir. Ya se había lastimado en el baño, en la cocina, y levantándose. La alarma le sonó en el oído haciéndola brincar pero inmediatamente reír porque Azul había salido corriendo con su colita erizada. Le tomo tiempo sacarlo del armario.
Volteo a mirarlo unos últimos segundos, pensando en que se sentía realmente mal dejándolo todo su primer día en casa, solo. Aunque le había dejado unas cuantas medias hechas bolita para que jugara, y bastante atún <mientras conseguía su comidita> para que se entretuviera, le daba pesar.
-Vendré los más rápido posible.- le dijo antes de cerrar la puerta, mientras el movía sus orejitas levantando la cabeza de su comida para mírala.
Caminaba totalmente graciosa ante los ojos de su tía hacia el carro. Se subió como pudo y la saludó bastante agitada, por haber bajado las escaleras sentada, apoyándose en sus manos.
-Que te paso?- pregunto mirándola de arriba a abajo, con sus manos en el volante.
-Me caí de la bici ayer- respondió haciendo una mueca.-Estoy casi segura que es un esguince, ahora en la clínica revisaré bien.
-Ay que pesar...si claro, en tu descanso vas y le pides el favor a Norah.-dijo su tía para después emprender el viaje hasta el trabajo.
____ ya llevaba un año trabajando en la clínica de su tía, Marie. Le había dado un pequeño puesto como secretaria, solo tenía que organizar las consultas, fórmulas y órdenes médicas. Había aprendido bastante de primeros auxilios ya que era una clínica pequeña y no había muchas personas, así que en varias ocasiones pedían su ayuda para cualquier situación. Tenía un sueldo, no era mucho, pero le alcanzaba para comer bien y comprarse sus pequeños antojos. <Hay que comprarle comida, juguetes, una arena, a Azul...y un cascabel!>
-Tia...-la llamo un poco tímida, esta la miro un segundo y siguió con su vista a la carretera.-C-crees que podrías llevarme a clase hoy? Es que no creo poder pedalear así, y las luc...-la interrumpió.
-¿Tendría que recogerte igual?- pregunto fría.
-No, yo le puedo pedir el favor a una amiga.
-Mmm- respondió sería sin quitar la vista de al frente. Luego asintió sin decir nada más.
-Gracias.-fue lo ultimo que dijo antes de un largo silencio.
El día se fue rápido, tal vez porque se la pasó pensando en donde comprarle las cosas a Azul. Le habían vendado el pie, si era un esguince grado uno, estaría bien en unas semanas, pero debía estar quieta. Imposible para ella. Normalmente al salir del trabajo, se iba con su tía a casa de nuevo, para rápidamente coger su bici e ir a su universidad. Pero hoy ella la había dejado directamente allá. Le contó a sus únicos 2 compañeros con los se hablaba, lo que había pasado, Edward se mostró muy preocupado, ayudándola a caminar durante los cambios de clase, y su amiga Bia, había aceptado con gusto de llevarla a casa y también, a hacer una pequeña parada en una tienda de mascotas.
So this is love mhmh So this is what makes life divine
Canto para la clase, finalizando las presentaciones.<Voz dulce y suave, pero parece un camino con huecos. Debes afinar más.> repetía en su cabeza las palabras de su profesor, mientras con ayuda de Bia caminaba hacia su auto. Le había gustado la canción, y aunque le corrigieron mucho, al cantarla se imaginaba más bien se preguntaba como se sentirá de verdad el amor, y de alguna u otra forma eso la hacía sentir bien.
Esta vez llego más tarde de lo normal a casa, por la pequeña <demorada y graciosa> parada que hicieron. Bia le ayudó a escoger todo lo que necesitaba un gatito, y unas cuantas cosas de más, como un gorrito rosa con orejitas de conejo, ¿para que? <se verá muy tierno!!> Estaba totalmente llena de bolsas y no sabía cómo iba a subir hasta su apartamento.
Se tomó 20 minutos pero llegó arrastrándose hasta su entrada. Se puso en pie y un poco agitada abrió la puerta entrando con todas las cosas, pero se congeló a escuchar pisadas corriendo por el pasillo de la sala a su cuarto, o eso le pareció. Encendió las luces rápidamente y volteó a mirar, pero todo estaba bien. Frunció su ceño extrañada. <Debió ser abajo> miro la hora <si Marie a esta hora hace ejercicio> Camino y dejó las cosas en la mesa mientras buscaba a Azul con la mirada.
-Azul~ - lo llama al tiempo que hacía sonidos con sus labios. No lo veía por ningún lado así que camino hasta su cuarto prendiendo las luces.
Vio su armario abierto con unas cuentas prendas en el suelo, se extrañó pero un maullido la hizo mirar al frente. Sonrió acercándose mientras veía como el gatito se estiraba encima de la cama de ella.
-Hola azulito.- lo acaricia y este empieza a jugar con su mano alzando su patita dandole pequeños toques. Ella ríe ante eso y aprovecha para revisar su venda. - esta sanando rápido!- dice y la vuelve a tapar para seguir moviendo su mano entreteniendo al mínimo.-Azul tú crees en los fantasmas?- dijo mirando hacia su armario. <estaba muy dormida esta mañana, depronto lo dejé así y no me di cuenta.> - Porque yo si.-
Mientras preparaba algo para comer se había dado cuenta que la nevera estaba completamente desorganizada, y no sabía porque, culpo de nuevo a su actitud mañanera, bastante adormilada en la que no sabe bien lo que hace. Ya había organizado las cositas del minino, le había puesto el cascabel y reía tierna cada que lo escuchaba correr por la casa. Se sentía cálida, y emocionada de tener compañía, una compañía que olía a talcos para bebés.
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