F o r e v e r

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Stolen Dance—Milky Chance.

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Escuchó la alarma sonar y soltó un gemido lastimero, su sueño era maravilloso y quería seguir durmiendo, pero ya era un adulto y tenía responsabilidades que cumplir.

Gruñó como un pequeño berrinchudo y aventó la manta con la que se cubría para después sentarse sobre el colchón con el cabello enmarañado y sus ojos aún cerrados.

Se levantó y caminó a pies descalzos hacia la puerta del baño, golpeándose accidentalmente el abdomen con el pomo de la puerta y soltó un jadeo, el día anterior terminó su celo y su cuerpo estaba muy sensible a los golpes, más en su vientre y abdomen.

—Oh Dios— se quejó mientras sobaba la zona para después entrar al baño y empezar su rutina mañanera.

Después de tomar una ducha, lavarse los dientes y secar sus pelinegros cabellos, se maquilló muy discreto y se cambió la pijama por el uniforme que usaba en su trabajo. Una camisa celeste con el logo de la escuela en el pecho del lado derecho y el escrito "Ing. Kim Seokjin" del lado izquierdo, sus pantalones, sus zapatos bien limpios y neutralizador de aroma en spray. No sabía si era cosa de su familia o había más omegas como él que su aroma era demasiado intenso poco después del celo, pero ya era algo con lo que estaba acostumbrado lidiar cada cuanto.

Desayunó un café con pan de nuez y, después de lavar los platos utilizados, tomó su maletín con carpetas llenas de listas o simples papeles y su computadora, su termo con más café y las llaves de su departamento.

Ese día iniciarían las clases de los chicos de secundaria, al día siguiente serían los de preparatoria, así que no podía faltar.

Después de su recorrido en metro y una caminata, llegó al instituto y sonrió al ver a cierto alfa, era un nuevo maestro.—Buenos días— le saludó como había empezado a hacer desde que lo conoció en la reunión que hubo dos semana atrás.

El contrario simplemente asintió en respuesta, ni siquiera lo miró y siguió su camino. Como había hecho desde que se conocieron en la junta.

Seokjin frunció el ceño y puso los ojos en blanco, llevaba dos semanas intentando entablar una conversación con ese tipo, ya que su lobo se lo insistía, pero ya estaba cansándose de lidiar con lo mismo. Namjoon llegaba a ser hasta grosero con él, no le decía "hyung", lo ignoraba, lo tuteaba y a veces le pedía que se callara, él sabía que podía llegar a ser un poco parlanchín pero tampoco era para tanto así.

El día inició, las clases para los chicos de tercero fueron un poco más sencillas, ya que, al no ser él el primer maestro que veía a los grupos, solo debía presentarse, dar los rasgos a evaluar, conocer un poco a sus alumnos y continuar con la clase para saber qué tanto o qué tan poco sabían de la materia de química.

Era el tercer grupo que le tocaba y todo iba bien, hasta que vio a una omega haciendo otro trabajo de otra materia. Oh no, eso sí que no.

No es que fuera un amargado, pero había pasado muchas noches de desvelo en la universidad como para que no le prestaran atención a su trabajo como maestro.

—Señorita Bae, ¿cierto?— le llamó suavemente pero manteniendo un tono firme para hacerle saber que estaba llamándole la atención.

La castaña rápidamente cerró el cuaderno y le miró.—S-sí, ese es mi nombre.

—Muy bien. Entrégueme ese cuaderno por favor— le pidió mientras le extendía la mano.—de haberme preguntado, le habría dado oportunidad de continuar con ese trabajo después de que terminara el que acabo de poner, Bae— le dijo y recibió el cuaderno.—Supongo que esta materia ya la tuvo, así que se lo entregaré hasta la salida.

🌟Palm's Arcade🌟 YM • OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora