Juani y Emma - Jemma

Capitulo 61

Narra Emma

Ya faltan dos meses para que se termine el ultimo año escolar, dos meses y vacaciones de verano para disfrutar hasta que llegue el momento de iniciar la universidad.

Todavía no tengo bien definido que carrera voy a seguir, estoy entre canto, teatro o seguir con el legado familiar y entrar a abogacía. Es algo que voy a tener que decidir pronto.

Hoy nos toca decidir quien va a ser el que diga el discurso de la entrega de diplomas. Ninguno de los casi 30 compañeros que somos se anima a decir unas palabras en frente de todos. Yo vengo pensando ya hace varios días que el que podría darlo es Juan, nos enseñó muchas cosas a lo largo de este año e hizo que todos cambiáramos nuestras mentes, a algunos muy poco y a otros muchísimo.

—Bueno bueno —alza la voz Rodri para que todos le presten atención— ¿al final quien va a ser el que de el discurso final?

— No sé, ninguno de los que estamos acá quiere y seguramente los que faltaron tampoco. —contesta Tomas.— pero si quieren me sacrifico por el equipo y subo yo. —tiene una sonrisa traviesa— me subo con una falda, un topsito y unos anteojos y mando al diablo a todos.

Todos los presentes nos reímos de las ocurrencias de este chico.

— Para mí el que tiene que decir unas palabras es Juan —digo y todos asiente de acuerdo.

— No no no, yo no. —niega con la cabeza— me da mucha vergüenza.

— Dale Bro, sos el mas indicado para hacerlo. —Rodri le pega despacio en el hombro.

— No no, yo estoy con Tomi, que se suba él al escenario —Tomas levanta una mano para que Juan le choque los 5.

— Dale Amor, sos el mejor para dar el discurso. Este año nos enseñaste un montón de cosas a todos y nos demostraste que podemos cambiar. —le hago ojitos.

Se que así no se va a poder resistir si lo miro así.

Él me mira, hace una mueca y suspira.

— Esta bien, yo doy el discurso.— todos empiezan a aplaudir. —Me voy a vengar de esto. —susurra en mi oído para que solo yo lo pueda escuchar.— Mi amor.—deja un beso en mi mejilla y se vuelve su vista al grupo que ya esta hablando de otra cosa.

— Estoy esperando esa venganza. —le susurro y muerdo despacito su mejilla y siento como él aprieta suavemente mi muslo.

Al terminar la charla cada uno de los chicos se empezó a ir y solo quedamos Tomi, Santiago, Rodri, Amparo, Juan y yo.

— Bueno Losers— Tomas se levanta de su silla— yo me voy, nos vemos el lunes.

— Yo también me voy chicos. —nos choca la mano a cada uno— nos vemos.

Los cuatro los despedimos y vemos como se van.

— ¿Que les parece si vamos a la plaza un rato y aprovechamos lo que queda de la tarde? —Propone Amparo.

— Si me gusta. —digo entusiasmada.

— Yo no puedo. —Dice Juan.

— ¿Como que no? —lo miro con el ceño fruncido— no me dijiste que tenias que hacer algo.

— No no puedo porque tengo que ir al grupo. —se rasca el pelo. Eso solo lo hace cuando esta nervioso— me avisaron hace un rato.

Siento que Juan me oculta algo, no sé que puede llegar a ser pero me sienta muy mal que no confíe en mi para decirme que es lo que realmente va a hacer.