Cambios Adolescentes - (NUEVO/En Emisión)

Capítulo 4

El color esmeralda y carmesí se conectaron creando una mueca de confusión y asombró en sus rostros.

-¿Qué estás haciendo aquí Kacchan? -preguntó un peliverde aún asomado desde el marco de la puerta del baño.

-Esta es mi habitación, tú, estúpido ¿qué haces aquí? -fruncia el ceño y el pecoso salió por completo del baño.

-Pero si abajo en el listado decía que estaba en la habitación F. -la confusión estaba en su tono de voz.

-Sí, y esta habitación es la E grandisimo idiota, ¿qué te olvidaste de cómo se leía el abecedario? -vio cómo Izuku salía de la habitación para confirmar si era la letra que pensó haber leído en un principio y dando con que efectivamente, se había equivocado.

-¡L-lo siento Kacchan! Juraba que era mi habitación y ya hasta estaba terminando de poner todo en su lug... -la rubia dio un vistazo a la habitación viendo casi todo ya en su lugar, suspiró algo molesta y se dio media vuelta.
-Además de que voy a tener que soportar que seamos vecinos me robas mi estúpida habitación, Deku imbecil. -estaba apuntó de salir hasta que el pecoso le llamó.

-¡Kacchan! ¿No vas a quedarte con la habitación?

-Ya está plagada con tus cosas, paso de tener que esperar a que saques todo. -salió antes de que pudiera decir algo y pasó a la habitación de al lado entrando para comenzar a desempacar sus cosas que ahora eran más que él año pasado.
Al terminar abrió las puertas corredizas del balcón para caminar y apoyar las manos en el barandal de éste, se podía ver parte del patio de entrenamiento. Era una vista agradable ya que a lo lejos se podía apreciar parte de la ciudad que comenzaba a ser más presente por sus luces puesto que estaba atardeciendo.
Quedó unos minutos apreciando la vista mientras pensamientos nulos pasaban por su cabeza. Al cabo de los minutos ya por entrar a su habitación se topa con que en el balcón de la lado estaba Midoriya, apoyado en el barandal observando la misma vista que ella.

-¿Q-qué haces aquí maldito? -le había tomado por sorpresa, y tampoco se había percatado de que los balcones no tuvieran mucha distancia entre ellos.

-Nos tocó buena vista, ¿verdad Kacchan? -sonrió feliz y notó en Katsuki un ligero color rosa sobre su nariz, pero los escasos rayos del sol provocados por el atardecer podían haberlo engañado confundiendolo.

-Como sea... -dio una media vuelta y regreso a su habitación corriendo la cortina para que no se viera hacia dentro.

<PoV Katsuki>

Mis estúpidas mejillas me ardían, todo porque el idiota de Deku me tomó por sorpresa pensando que estaba sola. Además que  mostró su tonta sonrisa así sin más, despreocupadamente.

-Ya. Tengo que hacer algo para dejar de pensar en ése nerd -pensé mientras ceñia mis ojos y tocaba mis mejillas para que se enfriasen. Me daré un baño, y en lo que se seca mi cabello bajaré a planchar mi uniforme que estaba lleno de arrugas por haberlo traído en la valija. Y efectivamente, luego de unos pares de minutos ya me encontraba tomando el ascensor hasta una de las salas de lavado donde había una mesa de planchar junto con su respectiva plancha. Acomodé la ropa y comencé con mi tarea. Al terminar puse las prendas en perchas y volví a mi habitación dejándolas colgadas dentro del closet.
Mi cabello seguía húmedo, y me incomodaba tener que acostarme con él así. Entonces decidí por bajar  a la sala común, de paso podría comprar algo de las máquinas expendedoras. Al llegar a éstas opté por comprar unas papas picantes. Meti el billete en la máquina e ingrese el código del snack para luego ver cómo caían y recogerlas abriéndolas para comenzar a comer en lo que caminaba hacia los sillones. Tomé asiento casi acostandome contra uno de los apoya brazos acolchonados del sofá. Estaba muy cómodo, subí las piernas sobre el sofá y seguí comiendo, manotee en el bolsillo de mi pantalón para buscar mi celular pero recordé que lo dejé en la habitación.
Escuché unas risas acercarse desde afuera, se trataba de Tsuyu, Uraraka, Momo y Hagakure, entraban por la puerta principal y al verme me saludaron sonriendo tomando asiento en el resto de sillones.