Confrontación

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Ambos entraron al gran árbol muerto... El desagradable olor que se percibía ahí no parecía afectarle a Saria, ya estaba acostumbrada a este tipo de cosas, mientras tanto, Tael se encontraba sumamente asqueado al borde de volver a desmayarse. Ambos tardaron varios minutos en llegar al interior, donde Saria quedaría asombrada.

— Curioso... No recordaba tantas habitaciones. - Remarcó la joven mientras observaba los alrededores.

— ¿D-donde estará Link?. - Preguntaba Tael mientras temeroso, trataba de no separarse demasiado de Saria.

— Tendremos que explorar cada una de las salas... - Decía mientras miraba la gran puerta que se encontraba en lo alto, está aún conservaba un gran candado que impedía su acceso.

Saria comenzó a revisar los alrededores antes de subir a la primera habitación, esta comenzó a quitar las grandes cantidades que había de tierra y polvo que cubrían el suelo de la sala principal.

— ¿Q-que haces?. - Preguntó Tael mientras algo preocupado se separaba un poco de Saria.

— Recuerdo que aquí mismo había una escotilla, conecta a una especie de mini calabozo... Las salas de este árbol están conectadas entre sí por pasadizos muy bien escondidos y diseñados sólo para que un Kokiri pueda pasar por ellos... - Decía mientras poco a poco era visible una escotilla de madera que había sido maltratada por el tiempo.

— ¿N-nos llevará hasta Link?. - Volvía a cuestionar el hada.

— Lo más probable... Si no está en alguna sala...  Recuerdo que había otra escotilla en la primera habitación. Jamás alcance a abrirla, cuando yo vine era más sencillo ya que la entrada a la habitacion más alta estaba desbloqueada, me imagino que mejoraron la seguridad desde entonces. - Respondía la chica mientras abría la escotilla.

Para su sorpresa, se encontraba demasiado oscuro, tan oscuro que era imposible visualizar algo en lo más profundo de aquella habitación. Saria generó con su dedo nuevamente un punto luminoso que dejaría caer en la habitación, para que iluminase un poco. Este comenzó a descender varios metros hasta porfin tocar el suelo, no había nada ni nadie, sólo una habitación circular con 5 caminos bloqueados por escombros y uno que aún permanecía accesible.

— Incluso sabotearon los atajos... Que mala suerte... - Murmuró Saria mientras se dejaba caer al interior de la sala, aterrizando con elegancia sin lastimarse por la caída.

— E-este lugar me provoca cierta incomodidad...- Decía Tael mientras descendía volando.

Saria no decía nada, trataba de estar atenta en caso de que apareciese un monstruo. Ambos siguieron con cautela por el único camino que ofrecía esta sala oculta viéndose a la lejanía un destello de luz. Tras unos segundos andando, se encontraron con una sala circular y en medio de esta había una plataforma que parecía camuflarse con el suelo.

— Esto no estaba aquí... ¿Como demonios cambiaron la estructura y el contenido de las salas?. - Se preguntaba Saria mientras avanzaba hasta la plataforma.

— T-tal vez el parásito tenga un control absoluto del árbol... Y pueda cambiar su estructura interna y externa...  - Aportaba Tael mientras avanzaba a la par que Saria.

— De ser así estamos ante un enemigo muy inteligente y poderoso... Fue un error mandar a Link solo. - Respondía la kokiri mientras ambos se paraban en medio de la plataforma.

Esta comenzó a descender, todo estaba iluminado por antorchas que de igual forma decoraban la sala. Tras un par de minutos esta descendió por completo, el camino se dividía en dos, una puerta en la parte de adelante y una escotilla en la parte de atrás.

The Legend of Zelda: El Héroe CaídoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora