iii. il treno

68 9 3
                                    

Italia, 30 Diciembre 2019

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Italia, 30 Diciembre 2019

Me encontraba en un tren intentando entretener a un niño de tres años, juguetes, comida, un poco de distracción tecnológica, pero nada parecía llamarle la atención. En estos momentos me replanteaba toda mi existencia, la suya y la del anfitrión de la fiesta a la que nos dirigiamos. 

El recorrido llevaba solamente una hora y media de las ocho/nueve horas que en realidad eran. ¿Por qué en tren? Porque Giuliano tenía otitis también conocida como infección en el oído, por lo cual me había recomendado un médico que no viajara en avión. Ir en auto no era una opción porque mi hermano menor me lo había pedido para ir a ver a una "amiga", y después de ver los pros y contras se lo preste por estos dos días con la condición de que fuera el miércoles a buscarnos al Principado.

Charles, motivo por el cual viajabamos, anfitrión de la fiesta, me había dicho que nos venía a buscar a Maranello si era necesario, que se sentía culpable y que no tenía problema. Obviamente me negué, lo conocía y sabía que estaba planeando todo para esta noche, y que solo sería agregarle un estrés más.

- Mami. - Giuli me miró haciendo puchero, una niña en un asiento delante había comenzado a llorar.

Volví a sentarlo en mi regazo y comencé a hacerle cariños en su cabeza y espalda.

- Ya vamos a llegar, vamos a ver a Charles y a Arthur, vamos a ver la playa, jugar con los chicos y pasear. - Le acomodé los cabellos, debería de cortarlos. - Hay que esperar un poquito más, podemos dormir un ratito.

- ¿Y Pascale? - Sonreí cuando preguntó por la mamá de los Leclerc, un verdadero sol de persona.

- También la podrás ver a ella

Carlos

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Carlos

Estúpido Charles Leclerc, malditas fiestas, maldito avión y maldito tren.

Me encontraba esperando un maldito tren para ir a Montecarlo a las tres de la madrugada, solo porque a Charles se le había ocurrido la maravillosa idea de invitar a todos los pilotos a una cena de año nuevo.

Hasta ahí ya me había negado, pero luego recibí un mensaje de Lando diciendo "Porfis" y no pude negarme.

Así que ahí estaba, esperando un tren porque mi vuelo se había desviado a Italia por nevadas y no había otro vuelo hasta dentro de diez horas.

Italiana - Carlos SainzWhere stories live. Discover now