En cada uno de mis pétalos dejaré las huellas de sus entonaciones, y el cómo, desde el estiércol, me volví una con la luna, el sol, las estrellas y la mar.
Inspirada en mis pesadillas que, a veces, toman vida. Y en los sueños que, desde la soledad...
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Tú, mi guardián, por qué te escondes tras la máscara invisible disimulando tu existencia y proclamándote, silencioso, el cuidador de mis días y noches en que parezco un volcán erosionando de dudas, cara a cara, contra la realidad de mí misma.
Por qué cada noche te desvelas con gracia a la orilla de mi frío e íngrimo aposento, defendiendo mi sueño de los carroñeros que intentan regir mis días y quieren, sin cansancio, perturbar mis horas de anhelado alivio en donde no soy consciente de que tengo un nudo en mi garganta y una laguna en mis recuerdos, que yo misma he dejado.
Tú, mi querido guardián… Todos los días te veo en los poco iluminados rincones de mi habitación, soltando suspiros y sonriendo silencioso cuando alguien más está aquí, molesto con mi presencia. Pero solo tú no ignoras mi pálido semblante y los moños que caen con locura por mi corona de ramas.
Tú, mi guardián. Que acaso no sabes que puedo verte y que reconozco el olor a rosas y tabaco que desprenden tus ropas cuando aquí estás. Que el olor a estufa encendida que emanas no hace más que provocarme desear tener una, abrigándome los pies.
Por qué no me hablas y solo me miras insistiendo en recordarme que sigo estando vacía.
Por qué no permites que mis magullados dedos te toquen, sin que pasen a través de ti como un fantasma que es solo visible ante mis inocentes ojos marrones y lagañosos.
¿Por qué puedo sentir tu abrazo y tus manos en mis mejillas, cuando me acurruco capeando el frío que mi llanto atrae, pero no puedo sostenerme firme en tu regazo?
Puedo ver tus ojos llenos de angustia.
No me mires.
Por qué la vida ha sido tan egoísta de privarme del contacto con quien ha sido el único que por años ha estado aquí conmigo, mirándome tras el espejo en el que me reflejo cuando veo las flores amarillas ahí en el patio y quiero irme con el sol.
