Secreto (Sterek)

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El rostro de Stiles se tornó blanco.

-¡Dijiste que era solo tomar esas pastillas! -Exclamó sin contenerse a no exaltarse. Había sufrido mucho físicamente para poder sentirse bien y ahora resultaba que todo ello no había servido de nada.

- ¡¿Todo está bien Stiles!?- Gritó el sheriff desde la casa. El grito de Stiles había sido tan estridente que su padre y todo el vecindario se habían enterado de ello.

- ¡Todo está bien papá! -Le gritó de regreso. - Vamos a tu casa, necesitamos hablar con tranquilidad.

La Srta. Morrell estaba de acuerdo. Ella había decidido venir directamente a la casa de Stiles debido a la gravedad del asunto, pero realmente no se lo había pensado mucho.

Ambos subieron al auto del chico y condujeron a los suburbios.

-Explícate. - Demandó con los dientes apretados. Su vista estaba en el camino, pero la mayoría de su atención estaba en la chica a su lado.

-Como te había dicho, yo me encargo de cualquier sector médico que requiera un sobrenatural. -Empezó la chica. - También traté casos de embarazos parecidos al tuyo, por eso creí que se podían tratar de la misma manera.

- ¿Qué me hace a mí diferente? - Preguntó sin poder soportar la curiosidad. - ¿Que me hace distinto a otros humanos?

-Tu chispa. Tu quedaste embarazado gracias a tu chispa, los demás humanos lo estuvieron gracias a que el otro padre era su soulmate. – Explicó.

-¿Soulmate?

-Algunos seres sobrenaturales nacen con un destinado, puede ser chico o chica, sobrenatural o humano. Pero al ser destinados, están naturalmente entrelazados, por eso existen los casos de embarazos masculinos. -Específico. – Tú no eres el destinado del otro padre, por eso estas exento de esos casos en específico.

- ¿Entonces eso que tomé realmente no hizo nada?

-Puede que sí, no estoy segura. – Admitió. – Al principio no había notado que eras un caso distinto, realmente pido disculpas por lo sucedido.

Stiles estaba a minutos de llegar a la casa de la druida, para ese entonces ya no estaba para nada enfadado. Sus sentimientos habían cambiado a preocupación.

¿Realmente aún estaba embarazado?

-Cuando lleguemos me revisaras. - Habló con voz tensa. - Si aún está allí ¿Puedes buscar una nueva forma?

La mujer se mantuvo en silencio. Stiles ya lo sabía, pero tenía esperanza de que habría opción. La gestación ya sobrepasaba el límite saludable para interrumpirlo. 

Estacionó frente a la casa de la mujer y ambos ingresaron en la casa. Morrell se había quedado en la sala en busca de algo, mientras que Stiles camino directamente a la única habitación de esa casa que reconocía.

El chico se sentó en la camilla sin esperar una invitación. Sus piernas comenzaron a balancearse con nerviosismo, también estaba restregando sus manos la una con la otra. La espera lo estaba volviendo nervioso.

Morrell por fin ingresó en la habitación, tenía un libro polvoriento en sus manos, lo dejó en un estante cercano y se posicionó a realizar la consulta.

Se colocó guantes de látex y fue acercando el gel y el monitor que necesitaba.

Stiles se recostó y descubrió su estómago. La mujer aplico el gel y posicionó el aparato conectado a la pantalla. Lo movió mientras buscaba en la imagen.