secret

𐄹 16

Después de realmente pensarlo, decidió bajar a dar una vuelta cerca de la comisaría de Chan, de la que tenía dirección gracias a la tarjeta que el chico le había dado.

Era viernes, así que esperaba que no hubiera mucha gente por ahí esperando para hacer algo. Sólo quería saber si podría hacerse una orden de alejamiento sin que el otro lo supiera, es decir, para solo usarla en caso de que intentara pasarse. Sabía que no existía tal cosa, pero por intentarlo no perdía nada.

No tardó más de treinta minutos en llegar. Estaba lejos, sí, pero con el autobús logró llegar antes y por suerte no tuvo que esperar demasiado a que llegara su turno.

— Ehm, buenas tardes... ¿está Bang Chan?— no quería hablar de su "caso" con cualquier persona. De alguna forma se sentía más protegido con Chan, ya que este lo había salvado ya una vez.

La mujer tecleó unas cosas en el ordenador y negó con la cabeza, decepcionando al menor.

— No, pero está su compañero. Los dos conocen todos los casos del otro, ¿seguro que no quiere hablar con el señor Lee, o al menos dejarle un mensaje?— cuestionó, mirándole por encima de sus gafas cuadradas.

Jisung negó al principio, pero terminó por aceptar al pensarlo mejor. Podría dejarle un mensaje a Chan y preguntarle al tal Lee sobre ello.

— La segunda puerta a la derecha, por allí.

Siguió las indicaciones de la chica, llegando a una puerta donde habían 4 siglas grabadas.

"BC-LM"

Tocó varias veces la puerta, sin recibir respuesta. ¿Acaso no habría nadie ahí?

[...]

— Changbin... ¡Ya está aquí!— susurró al teléfono, escondiéndose detrás de un mueble por si a Jisung se le ocurría entrar. Había sido tan estúpido de no darse cuenta de que el menor estaba yendo hacia ahí, solo se enteró cuando su teléfono pitó avisándole de que estaban a menos de 20 metros de distancia. ¿Qué iba a decirle? ¿Qué excusa podría inventarse para no haberle dicho nunca que era policía?

— Cálmate, estoy en camino. ¡Intenta distraerle!

— ¡¿Cómo?! ¿Acaso eres idiota? ¡Reconoce perfectamente mi vo...!

— ¡¿SEÑOR LEE, ESTÁ USTED AHÍ?!

— Changbin, ha llamado a Susan... ayúdame.

— Lo siento, Min, no me va a dar tiempo a llegar, sabes como es ella.

— Dios...-— colgó el teléfono, mirando a su alrededor algo para usar o donde esconderse, o mejor, simular una muerte. Sería más fácil estar muerto que explicarle el porqué era agente a Jisung.

— ¿Señor Lee?— la puerta fue abierta, impidiéndole pensar en algo mejor.

— Hmm, ¿sí?

— Un chico lleva golpeando su puerta un rato, ¿por qué no respondía?— preguntó la mujer, cruzándose de hombros ante él.

— Hmj, pues, perdóneme, estaba en una llamada urgente con... el superior.— tosió, simulando su voz y esperando que la chica no preguntara, cosa que no hizo, gracias a dios.

Detrás de ella estaba Jisung, mirándolo con ojos curiosos y la boca levemente abierta. Dios, ¿de dónde habían salido esas inmensas ganas de ir a abrazarlo? Quería llorar en ese momento por tenerlo tan cerca después de tanto tiempo sin comunicarse, es decir, solo lo veía, pero tenerle tan al alcance hacía que su corazón latiera a un ritmo rápido y que sus brazos quemaran por tener al menor entre ellos.

— Bueno... le dejo con él.

Asintió hacia la mujer, escuchando la puerta ser cerrada después. ¿Jisung sospecharía de un hombre cubierto con una chaqueta, un gorro y una bufanda cuando en el edificio había calefacción?

— ¿Nombre?

— Han, Han Jisung.

— Ah, sé algo de tí por... Chan, sí.— simuló su voz lo mejor que pudo, esperando que Jisung no notara ningún parecido con la original.— Yo soy Lee Minho, su compañero. ¿Qué desea?

El rostro de Jisung reflejó sorpresa al principio, confundiendo a Minho. ¿Había dicho algo malo? Repasó sus palabras nuevamente.

Oh.

Había olvidado que ya le había dicho al menor su verdadero nombre.