Arena

777 73 0
                                    

Finalmente termine con esa insoportable mesa, ya solo tenía que llevar la cuenta.

-Disculpa, ¿Podemos hablar con tu gerente?-
-Tengo que hacerles una pregunta para poder traerlo ¿Es sobre mi servicio?-
-Sip-
-Ya lo traigo-
No me asustaba que quiciera hablar con mi jefe, me daba igual, ya lo habían hecho antes y no me corrían aún, además que en la cocina también tengo algunos enemigos que me conseguí mientras cantaba algunas canciones en español, y ya habían hecho quejas sobre mi y aquí seguía. Cuando fui por mi jefe solo me tiro una mirada de "ahora que hiciste" pues ya sabe que soy medio problemática.

Cuando llegamos a la mesa solo dijeron lo malo que fue mi servicio y que deberían de correrme, mi jefe solo se dio media vuelta para verme a lo que yo solo le sonreí esperando a que hablara.
-Ellos tienen razón, estás despedida- mi sonrisa se transformó en cara de "are you kidding me?" Y ahora fue él quien sonrió.

-Okey- mire a los chicos y comencé a hablar en español, algo que siempre había querido hacer pero nunca me había atrevido, pero ahora ¿Porque no? -Les pido una disculpa en nombre de mi compañero, es más les pido una disculpa en nombre de tooodos los meseros del mundo- dije para luego entregarle mi mandil a mí ex jefe, tomar la propina y salir del local.

No quería regresar a casa aún, tenía que procesar todo lo que había sucedido, así que me quite mis tenis y camine por la arena hasta llegar a una banca, me senté mirando hasta el mar, donde habían unos niños jugando y algunos adultos.

Cerré mis ojos y me relaje un poco, y en un momento escuché como alguien se sentaba a mí lado
-Perdona a mi amigo- dijo una voz que ni siquiera conocía, yo solo mire a mi lado izquierdo y era el otro chico que acababa de atender, el qué casi ni hablo.
-Si está bien, lo perdono, porque hizo que perdiera mi trabajo de hace 3 años- dije mientras regresaba mi vista hacia la marea.
-Oh lo siento tanto-
-Aún así no tardaba en correrme ese estúpido-
-¿Y que harás ahora?-
-No lo se, supongo que ahora tengo la excusa perfecta para ir a Colombia-
-¿Eres de México?-
-Colombia no esta en México-
-Bueno, nunca comprendí muy bien la geografía-
-Cómo sea-
-¿Cómo dijiste que te llamabas?-
-Nunca te dije mi nombre-
-Si lo hiciste-
-¿Lo hice?- pregunté mientras lo volvía a mirar.
-Si, cuando comenzaste a atendernos-
-Ah claro, Diana-
-Gustav- él solo me sonrió de una manera muy curiosa, entonces le regresé la sonrisa, para luego volver a mirar el agua.
-¿Y porque estás aquí, sin tu amigo?-
-Creo que se quedó pagando y eso- justo en ese momento su amigo llegó.
-Peep, ya vámonos-
-Claro, un gusto Diana, espero que consigas trabajo pronto- dijo mientras se levantaba de la banca.
-Gracias- dije mirándolo y luego ví a su amigo, quien me miraba con arrepentimiento.

Broken SmileOù les histoires vivent. Découvrez maintenant