Un día que Harry recordará.

1.5K 154 81
                                    

P.O.V. Farah.

un día que harry recordará para siempre.

11;

- ¿Quién eres tú?- preguntó Lorna mientras abandonábamos el auto de Servicios Centinela en un lugar al que Marcos había guiado a Caitlin. La miré sorprendida de que me dirigiera la palabra. No estaba segura porqué eso me había sorprendido, pero lo hizo.

- Soy Farah.- respondí, con una sonrisa y me alejé para abrazar a Caitlin, quien me tocaba por doquier la cara asegurándose de mi bienestar.- Estoy bien.- aseguré entre risas, su instinto materno era de otro mundo.

- ¿Ahora contratamos niños humanos, John?- preguntó Lorna el castaño, señalándome. No sabía si ella no sabía que podía escuchar lo que decía o simplemente no le importaba. Sospechaba que era la segunda opción, porque no estaba siendo muy discreta que se diga.

- Sabes que no estaría aquí si fuera humana.- le respondió John, con una sonrisa tranquila, como si no fuera que en menos de 10 minutos su mejor amigo había intentado matarme. Seguía molesta por todo ese fiasco de plan sobre, "tú tomas al mas grande".

- Si, eso creí, hasta que vi que andas muy amiguito con el Procurador que es humano y sus esposa, humana.- dijo, con cizaña y como todos la podíamos oír, no hice mas que mirarla con el ceño fruncido, molesta. No estaba dando la mejor primera impresión y un gracias no habría estado mal contando el hecho de que acabábamos de arriesgar nuestra vida para salvar la suya.

- No soy humana, soy una mutante,- aclaré, aún con el ceño fruncido.- pero la señora Strucker salvó tu vida hoy, deberías tener eso en consideración.

Ambas nos miramos a los ojos, ambas con el ceño fruncido, claramente molestas de que la otra no cediera a la intimidación, y no estar de acuerdo. Sabía que Lorna era una de las líderes del Refugio Subterráneo, así que seguramente nadie le había respondido en años, pero no me agradaba la gente poco amable o agradecida.

- Farah llegó con los Strucker, eran amigos en la escuela y ella estuvo en el incidente del gimnasio, Servicios Centinelas la busca. - explicó Marcos mientras destapaba unos automóviles, ajeno a nuestra escena.

Teníamos que deshacernos de la camioneta, sobre todo porque seguramente ya la estaban rastreando y debíamos volver al Refugio, debía admitir que todo era algo emocionante cuando no estaba luchando uno a uno con un mutante entrenando y mortal.

- ¿Y los niños Strucker?- preguntó Lorna, viendo con poca fe a los padres, yo rodé los ojos, por lo menos podía intentar disimular su desagrado.

- Ambos mutantes.-asintió John e hizo una mueca, tal vez tratando de explicar los poderes de mis amigos.- El niño destruye, la niña sostiene, son opuestos.- luego me dio una miradita, y yo alcé una ceja al igual que Lorna, que lo veía expectante y con los brazos cruzados sobre su pecho.- Farah... es mutante Omega.

La posición de altanería que había estado teniendo Lorna frente a mi se deshizo en ese instante, su brazos cayeron a sus costados y alternaba la mirada desconcertada entre John y yo. Una diminuta sonrisa se coló en una de mis comisuras. Una que Marcos notó y me dio un zape para que la desapareciera, me quejé sobándome el lugar dañado y fulminé con la mirada al menso.

- ¿Qué? Pero no ha...- intentó, aun asombrada. Marcos puso aquella sucia mano que me había golpeado sobre su hombro.

- Lo sé.- dijo su novio.

- Hablaremos de eso después, ¿recuerdan cuando perdimos nuestros poderes?- descartó John, rápidamente, era cierto que ya no estábamos llevando nuestro tiempo con nuestra charla, pero haber sobre su ex mejor amigo que había estado a punto de aplastarme tampoco me apetecía demasiado.

IDÍLICO {Andy Strucker.}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora