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Todos estaban reunidos, alegres, pues desde el momento en que JiMin dijo que YoonGi le estaba llamando, supieron que por fin sus lobos se encontraron, que eran destinados.

Entre risas por parte de las reinas y bromas por parte de los jóvenes, pasaron la tarde tranquilos.

Los reyes eran los únicos con semblante serio, pues estaban un poco más alejados de sus familias mientras tomaban documentos, los leían y firmaban. Era divertido ver quien de los dos cumplía sus labores más rápido, como una carrera que sólo a ellos podía gustarles.

-Al final Sully tenía razón, tu pequeño era mi nuero desde bebé.- Bromeó, acomodandose los lentes.

-Digo lo mismo de tu YoonGi, imaginar a ese niño de tan sólo 5 años ahora convertido en hombre y siendo la pareja que la Luna unió con mi bebé, es muy divertido ver como el destino juega con nuestras vidas.

-Verdad, el tiempo pasa muy rápido para los padres ¿No? Apenas era ayer cuando tenía a una masita blanquecina llorona en mis manos.- Dijo soltando los documentos y pasando su mano por su pecho.

-Admito que sí, recuerdo como si fuera recién esta mañana que JiMin dio sus primeros pasos, cayendo en el intento y haciendo un berrinche, oh, también cuando entró a mi oficina y destruyó todo lo que se le antojó.-

No sabían como pero estuvieron alrededor de 30 minutos recordando a sus pequeños ahora no tan pequeños, mientras se abrazaban y sollozaban como Alfas respetables, si.

Las reinas solo pudieron burlarse de la sensibilidad de sus esposos, pues más que nostálgicas, estaban felices y emocionadas, tanto que podían saltar sin parar.

Acompañando a las parejas de reyes, estaban NamJoon y SeokJin, junto a TaeHyung y HoSeok, quienes disimuladamente se burlaban de los Alfas y llenaban el ambiente con la alegría que sentían al saber que sus amigos eran felices.

Hasta la servidumbre festejaba silenciosamente desde sus puestos de trabajo, todos excepto una, que para la curiosidad no estaba presente ni el día de ayer, ni el de hoy.

Pero a nadie le importó, la joven pudo haber estado en un paseo por el pueblo.

Todo estaba correcto, pero no permanecieron por más tiempo así, pues la presencia de un soldado beta los alarmó.

-¡Su majestad! ¡Debo informar de parte de los guardias de la frontera norte que están divisando un ejército entero de un reino desconocido, no hay informes sobre ello por lo que creemos que es un ataque, señor!- gritó fuerte y claro, sacándoles de su burbuja de felicidad en segundos.

Ambos reyes se miraron y asintieron, no estaba en sus planes, pero si esa era la situación, quedarse asustados no era una solución y más si tenían a un pueblo, lleno de familias inocentes, tras ellos.

Sully y Nora se pusieron a la derecha de sus esposos.

-¿Qué haremos? - Se miraron todos, resoplando y rezando para no entrar en un punto nulo, pues no tenían tiempo.

-Es un ejército, es imposible que todos los soldados estén listos cuando vengan, no podremos darle lucha y tener posibilidades de victoria.- Empezó a hablar Min.

-Además están todas las familias, el pueblo no es ni será un buen campo de batalla cómodo para nosotros.- Acotó su esposa.

-Entonces, lo único que nos queda es soportar ¿Verdad? Llevemos a todos los Omegas gestantes, ancianos y niños a un punto donde el impacto sea menor.- Dijo Park.

-Jin, ve y llama a JiMin y YoonGi, explicales todo en el transcurso, apresúrate porfavor.- Esta vez fue Nora dando una orden.

El joven simplemente corrió, asustado de las palabras del soldado, ni siquiera había comenzando la vida junto a su Joonie.

Tocó la puerta con insistencia, esperando que no se tarden.

Al instante lo recibió un Alfa enojado, pero no le importó, se hizo paso dentro, error pues un ambiente lleno de feromonas no era algo bueno para su situación.

La pareja le interrogaba con la mirada, él no supo que decir, simplemente explotó.

-¡Nos están atacando!

Gritó, sacándole de sus casillas a los jóvenes.

Y todo el amor en el aire se desvaneció.

Sólo esas palabras fueron necesarias para que se vistieran en tiempo récord, salieran y escucharán lo sucedido con suma atención.

En la sala solo estaban sus amigos, Nora, Sully y el rey Min.

-¿Y mi padre?- Fue lo primero que preguntó JiMin, al no verlo por ningún lado.

-No hay tiempo, se fue a los reinos Park.- Respondió Sully.

-Mi cielo, tu padre va a traer refuerzos, pero nosotros debemos soportar 7 horas hasta su llegada.- Dijo su madre, que se notaba nerviosa al no poder acompañar a su Alfa.

-YoonGi, lo único que podemos hacer es defendernos, no buscaremos pelea, la prioridad aquí es nuestra gente.-Se alzó nuevamente Min- Pero la cuestión es que los soldados no tienen las suficientes armaduras, nuestra defensa sería débil si llegan a encontrarnos, sumándole al hecho que el número de guerreros sea, posiblemente, la mitad de ellos... Hijo, desde que te casaste, hasta ahora, a pesar de no haberse dado la coronación respectiva, tu para mí eres el Rey de estas tierras.

El menor se sorprendió, tragando saliva fuerte, no..

-Por eso, mi deber es seguir tus mandatos.

No le estaba pidiendo que su primera elección sea la estrategia para salir con menores bajas posibles en una guerra sorpresa.

Mordió sus labios, sintiendo como JiMin lo animaba por medio del lazo, sonrió para acariciar la mano de su pareja y dio un paso al frente.

Miró al soldado que los informó.

-¿Cuánto calculas para que ellos lleguen hasta aquí?

Un silencio de segundos se hizo presente.

-Mi señor, unas 3 horas como máximo.

Suspiró y asintió, haciendo cálculos mentales durante exactamente dos minutos.

-Bien...-Carraspeo para comenzar a explicar.

Y para todos los presentes en esa sala, los segundos nunca se les hicieron tan tortuantes.

Nacido Para Un Min |YM|Where stories live. Discover now