Hunter [#1]

(8) ✡¿Ryan? ✡

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Ariadna Hunter.

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—Hola Sebastián — saludo a un jugador del equipo de futbol americano.

—Oh, hola Ari— me saluda con una sonrisa.

—Te quería hacer una pregunta — le digo con una sonrisa.

—Claro, dime.

—¿Tú conoces a Larry, supuestamente esta con ustedes en el equipo?

—No, no conozco a ningún Larry que este en el equipo— dice.

—Oh claro, gracias —me despido de él con una sonrisa.

—De nada —me devuelve la sonrisa.

Voy caminando por los pasillos del colegio, me he saltado una clase, le he preguntado a unas personas si conocen a Larry, o se acuerdan de él, y me dicen que no, no tienen ni idea de quien sea. Es raro, que no sepan, bueno tal vez, jugo con las mentes de todos. El profesor de literatura viene por el pasillo, le preguntare a él y si me dice que no, se acabara.

—Profesor — lo llamo.

—Señorita Hunter, ¿no tiene clase usted? – me pregunta serio.

—Mmm, si, solo he venido al baño – miento – una pregunta.

—Dígame.

—¿Usted conoce a un estudiante llamado Larry?

—Sí – una sonrisa se dibuja en mi rostro. — Es un año mayor de grado que usted, hijo de los dueños del bistró café — mi sonrisa se va.

Conozco a esa Larry, pero no es el que busco.

—Ah gracias, pero no es el que busco, profe —digo con una sonrisa a medias.

—Está bien — dice y empieza a caminar — y vaya a clase — me regaña.

Entonces sí, Larry demoniaco jugo con sus mentes, fantástico, me recargo sobre la pared, no quiero entrar a clase, estoy aburrida, y desanimada, ahora al parecer soy la única loca que recuerda a Larry. Aun no puedo asimilar que él fuera un demonio, como carajos no lo pude notar antes, si le hubiera puesto más atención, hubiera evitado algunas cosas.

Siento una presencia suave, tal vez sea Nick o Kaelyn, Dallas desapareció todo el día de ayer, y hasta ahora no sabemos nada de él.

—Pensé que eras niña buena, y no te saltabas las clases — es Dallas.

Lo volteo a ver extrañada, pero él esta con su típica sonrisa burlona, así que rodo los ojos y vuelvo mi vista para enfrente.

—Apareciste, ¿acaso los domingos son tus días libres? —digo sarcástica.

—No tengo días libres, estaba resolviendo unos problemas —dice.

—Okey —es lo único que digo, antes de resbalarme por la pared y caer al suelo.

—¿No hay nadie contigo? ¿Nick, Kaelyn? —pregunta, serio.

—Nick en la enfermería con Avani, ella se sentía mal —digo sin ningún gesto. —Kaelyn con Yemer e Iker en la clase de naturales, al parecer le emociona saber sobre el cuerpo humano.

—Así que no hay nadie contigo —suena molesto —¿tan si quiera le dijiste a Kaelyn que ibas a estar por acá?

—Ni siquiera le pedí permiso de salir a la maestra — me salí a escondidas de todos.