2. ¿Hola? Bueno, quizás otro día.

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Andrea es una joven a la cual le agrada dar paseos en un parque que esta junto a un restaurante, para dichos paseos. Andrea siempre deja en su departamento el aparato auditivo que utiliza. Ella prefiere no utilizarlos para sus paseos, el silencio es algo que adora, se ha acostumbrado a el a través del tiempo.

Mientras caminaba, Andrea comenzó a pensar en el joven que se encontraba en aquella banca y de como aquel joven sonreía al sentir las hojas caer sobre su rostro. Pensó tantas veces en devolverse y hablarle, "quien querría estar con una sordo-muda "-pensó." "un chico tan lindo, deben de lloverle las mujeres" -agrego. De vez en cuando Andrea se acomplejaba, había sido víctima de burlas en su juventud, y aunque intentaba ocultarlo con sus locuras y su sentido del humor, cuando estaba sola, o tenía tiempo para recordar, aquellas ideas volvían a su cabeza.

Y mientras todas las inseguridades seguían llegando a la cabeza de Andrea como en todas las historias de amor, siempre hay un momento de locura que le gana a todo razonamiento, de repente Andrea se detuvo, apretó fuertemente sus puños, se veía decidida, inspiro fuertemente, hasta que no cupo ni una partícula más, bruscamente dio media vuelta y comenzó a correr hacia donde había visto a aquel joven, el viento chocaba contra su cuerpo, moviendo su vestido de una forma gentil, y elegante, el viento le molestaba un poco en los ojos, por lo que puso su mano para protegerse mientras continuaba corriendo, llego donde estaba el joven, justo a tiempo! -pensó. El joven se había parado y tal parecía tenia intensiones de marchase.

Marcos había recibido una llamada de su jefe, lo necesitaba inmediatamente en la compañia, según lo que pudo deducir, había llegado una nueva petición y lo necesitaban para analizarla.

Andrea corrió hasta estar justo delante Marcos, y con una gran sonrisa, moviendo su mano derecha de lado a lado lo saludo, estaba poniendo todo el valor que tenia en este gesto, pero Marcos simplemente siguió caminando, Andrea quedo pasmada, mientras veía como se alejaba aquel chico, una tímida lágrima empezó a descender por la mejilla de Andrea, prontamente fue acompañada de algunas otras más. Andrea caminó en dirección opuesta a Marcos.

Mas adelante, esperando a Marcos, se encontraba Cristofer, el mejor amigo desde la infancia, compañero de trabajo y cómplice para todas las locuras de Marcos.

-Quién era esa chica Marcos -pregunto Cristofer algo intrigado -otra que intenta coquetearte -agregó.

-A quién te refieres -preguntó marcos, mientras continuaba caminando, hacía la voz de Cristofer.

-Toma tu bastón -dijo Cristofer al unísono que extendía su brazo para que se le hiciera más cómodo a marcos agarrar el bastón.

-Gracias Cristofer -dijo Marcos mientras sonreía -he caminado tantas veces por este parque que olvido que necesito utilizar este bastón.

haha son cosas que pasan, pero y entonces quién era la chica? -volvió a preguntar Cristofer.

En serio no se de quién me hablas, no hable con nadie mientras estuve allí sentado, lo más seguro es que ni siquiera me viera, porque algo me hubiese dicho, no crees? -dijo Marcos.

-¿Seguro? Porque ella estaba enfrente de ti moviendo como loca la mano saludándote -respondió Cristofer.- Si no te interesa, puedes pasarme su numero, estaba bien guapa -agregó.

-Deja de hablar tonterías y vámonos, que el jefe nos esta esperando. -dijo Marcos algo molesto.

-Tranquilo Marcos, sabes que solo bromeo.-dijo Cristofer.

Se dirigieron hacía el auto que estaba estacionado más adelante. Cristofer le abrió la puerta a Marcos, ya era costumbre, se cuidaban mutuamente, Marcos entro al auto y cuando Cristofer cerraba la puerta dijo -aunque me gustaría que le dieras la oportunidad a alguna.

Marcos era un sujeto bastante Guapo, buen físico, linda sonrisa, era todo un "bombon" según lo describían sus compañeras de trabajo, pero más que ser una bendición, para marcos era todo lo contrario, a tal punto que Marcos siempre utilizaba unos lentes negros, pero no para ocultar su discapacidad o verse cool, sino para ocultar un poco sus gestos de decepción al conocer a una chica.

Marcos había salido con tantas mujeres que por comentarios de sus amigos podrían entrar a cualquier concurso de modelaje y llevarse el primer lugar, pero esas cosas a Marcos no le interesaban a Marcos su "discapacidad" le habia permitido ver otras cosas en las mujeres, cosas como su forma de pensar, ideas, actitud, duele admitirlo chicas, pero este sujeto prefería estar con una fea de lindos sentimientos a estar con una top model asi que como les había dicho, el maquillaje guárdenlo porque no les servira de mucho.

Cristofer subió al vehículo, lo encendió y condujo hacia la compañia. al llegar inmediatamente los abordaron dos compañeros de trabajo. -rápido! tomen esto! el jefe nos esta esperando -le pasaron Cristofer una carpeta y a Marcos un cafe.

-Oye, oye que es esto, ¿por qué a mi una carpeta y a marcos un Café?! -Reclamo Cristofer.

-Pues es que tu necesitas estudiar mas las cosas, recuerda que eres estúpido -dijo Benjamin. todos rieron, mientras continuaban caminando, claro todos menos Cristofer.

-No le veo la gracia. Mejor cuéntenme que sucede, porque aquí en esta carpeta solo veo palabras en Japonés y, ¡yo no se nada de ese idioma!.

Benjamin y Carlos que era el otro compañeron se echaron a reír -la verdad es que no sabemos, el jefe también nos llamo desesperado y pensamos en jugarte una broma para relajar el ambiente -dijo Carlos.

Rápidamente Cristofer se dio la vuelta hacia Carlos que se encontraba a su derecha y lo golpeo con la carpeta en la cabeza. ha! ha! muy gracioso, par de ......-decía cristofer pero fue interrumpido por Marcos.

-Cállate Cristofer, no es para tanto, fíjate que pudimos relajarnos un poco -dijo Marcos que aun no dejaba de reírse.

-Habla por ti -dijo Cristofer.- Pero esta me la pagan, ya verán -agrego.

Y aquí estaba completo el escuadrón de Marcos, su mano derecha y mejor amigo Cristofer, un Haz en el negocio, que a pesar de las burlas competía en genialidad con Marcos, Benjamin y Carlos inseparables, mujeriegos sin comparación o escrúpulos, habían servido de cupido una que otra vez buscándole cita a Marcos pero claro sin exito alguno.

Benjamin abrió la puerta, y los cuatro amigos entraron.

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Hasta aquí llegó mi tinta.

No sean lectores fantasmas e.é

¡VOMENTEN!

.~'Jaares.

-SisiJane♡.

Te siento ™Donde viven las historias. Descúbrelo ahora