- Quieres un cigarro? - pregunto amablemente la bella chica del bar, ya saben, Amanda, he de recordarles su nombre a cada momento? acaso los nombres valen tanto? si, pues el nombre es algo así como la patente de cada uno en esta vana existencia, pero dejare de rondar en cuanto a ese punto, no vale la pena...
- Un cigarro no me haria nada de mal, gracias - respondi con cierta seguridad, quizás fue por mi estado etílico...
- Y como te llamas? - pregunto Amanda mientras lanzaba una bocanada de humo de sus bellos labios
- Franco, Franco Espinoza, y cual es tu patente? - respondi, estúpido
- Que? mi patente? - y una carcajada estallo en ella, yo avergonzado respondi
- Quise decir que cual era tu nombre, no es necesario burlarse -
- Pues mi nombre es Amanda, tengo 20 años, y soy de Coronel, mmh, no crees que eres muy pequeño para rondar por aquí? - pregunto Amanda, quien se habria fijado en los juveniles rasgos de mi rostro para aquella pregunta
- Pues la verdad, no soy tan joven como crees, a ver si adivinas mi edad! - respondi casi en tono de juego
- A ver... 17! -
- No -
- 19? -
- Nah -
- 18?? -
- Has ganado! - exclame mientras tomaba una de las botellas de cerveza y me la empinaba quizás con que ulterior motivo
- Venga, suelta esa cerveza y entremos, esta sonando el karaoke, te gusta cantar Franco? - preguntaba, mientras sus azules ojos brillaban y reflejaban mi horrible rostro
- Pf, espera y veras, escucharas al mismísimo Axl Rose! - menti, como lo podria hacer en cualquier parte de esta historia
- Sorprendeme... -
Ahi ya sabia que tenia que hacer, tome a Amanda de la mano y la lleve al karaoke, y nuestras voces se mezclaron, las miradas se juntaron, y como el guion manda, la bese, como nunca antes habia besado a alguien...
