El Proyecto Bebe

Capítulo 1

Caminaba torpemente por los pasillos apretando mis libros fuertemente contra mi pecho junto con una masa de alumnos nerviosos. Hacía cinco minutos que nos habían hecho salir a todos los estudiantes de clase para que nos dirigiésemos a la sala de discursos de principio de curso. El único problema es que el curso había comenzado hace 8 meses.

Llegamos a la sala y nos sentamos en los asientos mientras se oían fuertes murmullos de gente intentando adivinar lo que pasaba. Aunque estuviera allí sentado todo el instituto, no llenábamos ni la mitad.

Oía a gente decir que tal vez iban a cerrar el colegio por la falta de estudiantes o de que había venido otra pandemia a volver a arrasar el mundo y que tendríamos que volver ha hacer clases online.

—¡Silencio!— Gritó la señora McBollon , una señora bastante gorda y con muy mala leche de nos daba mates, física y química, biología y informática. La Señora McBollon, más conocida como la señora bollo, comenzó a gritar "SHHHH" mientras salpicaba saliva y sacudía sus gruesas manos para que nos calláramos.

Cuando por fin nos calmamos, el director Davenport (o más conocido como "el gorila" debido a su sobrenatural cantidad de vello corporal el los brazos, manos, piernas y pies, aunque tenía una resplandeciente calva en la cabeza) comenzó su discurso:

—Queridos estudiantes de Westwill High, me complace anunciaros que el gobierno a llegado a una brillante idea para repoblar nuestro queridísimo planeta. —Comenzó diciendo el gorila, pero fue interrumpido por un grito de un estudiante.

—¿Repoblar? ¡Yo también tengo una idea! ¿¡Y si empiezan por en vez de gastarse nuestro dinero en riquezas comienzan a invertir en vacunas y en mejor seguridad social!?— Al decir eso todos los estudiantes pobres se levantaron a gritar y a protestar, incluyéndome . Mientras lo hacía, vi como los ricos rodaban los ojos y se limaban las uñas. Cosa que me hizo enfurecerme aún más.

—¡SILENCIOOOOOOOO!— Grito con todas sus fuerzas la señora bollo. Nos calmamos y nos sentamos, pero aún así nos reíamos por lo bajito de la cara roja que se le había quedado a la señora bollo al quedarse sin aire.

—Ejem, como iba diciendo, esta idea consiste en que todos los alumnos de todas las escuelas de entre 15 y 18 años deberán ser emparejados con una persona del sexo opuesto y serán colocados durante dos años en una casa a las afueras de la ciudad.—Dijo el director.

Todos nos quedamos con una cara de estupefacción, clase alta y clase baja, todos teníamos los ojos como platos y la boca entreabierta. Estos segundos de silencio fueron interrumpidos cuando un alumno se levantó y comenzó a protestar, seguido de el todos los alumnos comenzamos a levantarnos y a gritar.