03

293 23 2
                                    

El sonido de la alarma retumbaba en sus oídos, a pesar de también tener a la luz del sol saliendo por la ventana, han se estiró aún envuelto en sus sábanas blancas que decidió apartarlas mientras encaminó hasta el baño entre maldiciones. Se había dormido alrededor de las dos de la mañana en cuanto terminó con sus deberes, se dió una corta ducha para luego alistarse y desayunar algo rápido. Un café con unas tostadas para ser precisos.

Tomando su bolso, salió dirigiéndose hasta la parada del autobús, el día estaba bastante frío pero a él siempre le gustaron esos tipos de climas. Al menos por hoy se había levantado de mejor humor por aquello. El autobús no tardó más de quince minutos en venir, pagó el pasaje y en cuanto llegó a su destino bajó yendo a la universidad. Saludando a sus amigos continúo caminando por los pasillos que aún se veían pocos alumnos, todavía era temprano para entrar a sus clases, aprovecharon el tiempo para hablar un poco de ellos hasta que Hyunjin tuvo que partir a sus clases de química y no había peor clase que esa, el más alto la odiaba. Changbin y Chan se regalaron una mirada para luego dirigirse al rubio.

—Algo deben decirme... ¿Qué sucede?— Ambos sonrieron. Changbin luego de terminar con su bebida lo observó y habló.

—Ya sabes... El cumpleaños de Seungmin se acerca y estábamos planeando hacerle algo especial en casa de Chan.— El rubio formuló un "Oh" en respuesta, no se había acordado de aquello hasta ahora. El más bajo por lo tanto prosiguió.— Planeabamos hacer un tipo de fiesta pero ya sabes que no le gustan los ruidos fuertes y el amontonamiento de personas.

—Sin embargo, pensé que una tarde de películas y juegos estaría bien. Podríamos invitar a sus amigos también, ya sabes... el pequeño Jeongin, Félix, Eric y Minho.— Minho. ¿De dónde lo había escuchado antes?

—Qué opinas, Han. Una pequeña juntada para tu novio suena bien.— Éste solo se limitó a fuminarlo con la mirada. Ambos se habían tomado el atrevimiento de molestarlo con Seungmin hace tiempo, desde que se volvieron más cercanos y no se despegaban uno del otro, simplemente parecían una pareja según ellos, vivían cerca, en sus tiempos libres salían y no había que olvidar que eran un tanto cariñosos también. Pero Jisung no podía imaginarse saliendo con el castaño.

—No les diré nada por qué ya saben lo que pienso de Seung. Yo digo que estaría genial, me encargaré de llevarlo a tu casa el sábado, ya que ese día no trabajamos.— Los mayores asintieron para al final cada cuál partir a sus clases correspondientes.

Una vez llegó a su clase, tomó asiento en su pupitre observando a su profesor comenzando a copiar en la pizarra, hoy serían horas interminables para él.

(...)

Se encontraba caminando de un lado a otro sirviendo órdenes rápidamente, en el café se encontraban bastantes personas y tanto Seungmin, han y otros empleados, estaban trabajando apurados. Además de no haber dormido mucho y asistir a la universidad, Jisung se encontraba realmente agotado.
Seguro llegaría a su casa exhausto mandando a la mierda sus tareas, la comida y se daría una buena siesta.

—Eh, disculpa...—Jisung voltea encontrándose con el chico de ayer, por poco y se le cae la bandeja vacía al suelo.

—¿Si? ¿Necesitas algo?—Preguntó procurando no tartamudear y hacerlo quedar como un idiota, el simple hecho de haber visto al chico hizo de su día uno mejor. ¿Por qué? Ni él mismo lo sabe.

Tal vez por qué el pelinegro se veía más hermoso que ayer, más adorable con ese suéter azul claro, con esos jeans ajustados blancos y ese suave maquillaje que cargaba. Era sumamente tierno.

—De hecho sí, podrías decirle a Seungmin que pasaré por él al finalizar su turno? Me ha dicho que son cercanos y bueno, aún no lo veo por acá.—El rubio asintió en cuanto comprendió, le dijo que no habría problema y le haría saber en cuanto lo vea. El pequeño pelinegro le agradeció con una amigable sonrisa y se retiró del lugar. Jisung se encontraba sonriendo como tonto mientras seguía atendiendo a los clientes que quedaban.

Al cabo de una hora se habían retirado la mayoría y Jisung se pudo sentar detrás del mostrador, encontrándose con Seungmin en la caja, se preguntaba si el lindo pelinegro de ayer era su amigo.

—Seung. —El castaño lo observó atento apartando la vista de su celular.— El chico pelinegro de ayer vino a pedirme que te avisara que pasaría por ti al terminar el trabajo.

—Minho? Oh bueno, gracias, Sungie. ¿No te ha dicho nada más?— El rubio negó levantándose para ver si alguien seguiría pidiendo comida. Miró la sonrisa que cargaba su amigo y pronunció un "Qué".

—Nada. Solo que creí que te atreverías a pedir el número de Minho, ya sabes, cómo te vi ayer hablando tan bien de él.—Desvió la mirada un tanto sonrojado por lo dicho y volteó a verlo serio.

—No quiero que piense que soy un acosador. ¿Cómo siquiera crees que me daría atención?— El castañito solo se encogió de hombros y anotó algo en un papel para entregárselo al tonto de su amigo.

—Si no pruebas nunca lo sabrás, Sungie.— El rubio suspiro aceptando el papel. ¿Le escribiría? Luego se preguntaría eso, guardó el papel en su bolsillo en todo caso.— Además aprovecha que te estoy dejando serme infiel por esta vez.

—Mi corazón nunca te perteneció, no sé de qué me hablas, Minnie.— El contrario se tocó el pecho indignado a su respuesta haciendo reír a ambos. Hubo un cómodo silencio que han se encargó de romper.— Por cierto, no has pensado hablarle a Hwang todavía?

—No, no siento que todavía capte que me gusta. Es un idiota.— Su amigo rio a lo dicho, de ves en cuando Seungmin le tiraba una que otra indirecta que el más alto no captaba y eso enfurecia al castaño.

—Ya ha pasado tiempo, por qué no mejor te confiesas? Sé que por un lado  también te ve de ese modo.— El contrario sonrió apenas y negó, no por qué no se atreviera, sino por qué no estaba seguro que Hyunjin lo viera del mismo modo.

(...)

—Sungie, lamento no poder acompañarte hasta casa.— El rubio negó lentamente mientras estaban afuera esperando la llegada del pelinegro. Este se había ofrecido a esperar al amigo del contrario por las dudas, no quería dejar a su amigo solo tan tarde. 

—No te disculpes, Min. Puedo ir solo, después de todo, lejos no me queda.— El castaño solo pudo asentir agradeciéndole mientras le regala un abrazo el cual Han con una sonrisa recibió.

—¿Cómo es que tengo al mejor amigo de todos? Me deben de tener envidia.—

—Tan solo no se lo digas a Chan y a Changbin. Pensarán que los estoy cambiando por ti.— Seungmin se separó de su abrazo teniendo el ceño fruncido mientras se cruzaba de brazos al instante.

—A ver, a quién prefieres? Se supone que a mí, Han Jisung! Siempre estás conmigo.— Negó divertido pellizcando la mejilla del castaño encontrándolo tierno a su amigo. Siempre le hacía la misma escena de "celos".

—No lo sé, Seung. Chan y Bin son amigos de hace años.— Comenta a propósito molestándolo.

—¡ Eres un... — Lo rodea en un abrazo mientras que el castaño intenta separarse, fallando en el intento debido a que el rubio tenía más fuerza que él.

— ¡Es broma, Minnie! Los quiero a todos, mucho más a ti y lo sabes. No hay que ponerse agresivos.— El otro suspira resignando y al final no dice nada. Una voz carraspeo haciendo que ambos chicos se separen y volteen a ver al dueño de la voz. Era Minho.

— Minho, estás al fin.— El castaño se separa de su amigo y camina hacía pelinegro.— Te tardaste, pasó algo?

— No, sólo... Me atrase un poco. Perdón. ¿Interrumpía? — El castaño niega y voltea a Jisung que no quitaba su vista en ambos.

— Gracias por acompañarme, Sung. Vuelve lo antes posible a casa y cuídate por favor. — El castaño asiente despidiéndose de ambos.

Una vez que Seungmin se fuera con el chico, comenzó a caminar en dirección de su departamento, otra vez volvía a verlo. Otra vez no fue capaz de hablarle y está vez se estaba cuestionando seriamente si sería bueno escribirle un mensaje. A veces Han le daba vueltas a todo, pero no quería espantar al chico, se preguntaba cuántos años tendría. ¿Sería de su edad?

Cuando llegó a su hogar tiró las llaves hacía la misma mesa a lado de la puerta y se fue a dormir. Importandole poco la cena, mañana comería algo camino a la universidad.











Eh- hola. De seguro hay errores y no me daré la molestia de ver pq tengo un sueño horrible, aksjaksj.

little dream ¡! #hanknow.Where stories live. Discover now