❤KUROKO NO YAOI❤

Capítulo 14

CAPITULO 14

El primer oponente de Kagami siempre fue Kise, a pesar de que él era el mejor amigo de su novio no tendría ni una pizca de compasión, debían ganar y así enfrentarse a Akashi. 

El partido sin duda fue el más difícil pero como equipo lograron una vez más ganar, ahora solo quedaba el último partido para vencer a toda la generación milagrosa. 

-Dai-chan?

-me iré a casa, Kise estará deprimido así que prepararé algo para él, bye

-moooo espérame

-Taiga fue muy bueno lo que hiciste al final

-lo fue, pero tú fuiste quien anoto el último punto, por eso hoy haremos algo delicioso para celebrar 

-me ataras?

-estoy hablando de comida 

-ah si?

-eso que piensas es el postre 

-USTEDES DOS!!!!! 

La tarde estuvo llena de buena comida, algunos besuqueos de parte de Hyuga medio ebrio y Teppei que trataba de huir. Todo fue cocinado por Taiga así que cuando terminaron los demás miembros se marcharon a casa y obviamente Tetsuya se quedó allí, su madre le decía que ya no se acordaba ni de ella, solo tenía ojos y tiempo para el enorme chico.

-hace calor 

-te prepararé un jugo 

-quiero un batido 

-bien 

El batido…….termino chorreando el cuerpo del menor, mientras su enorme y calenturiento novio se servía el postre que tanto le encantaba, piel de crema con batido de vainilla. 

-sabes…delicioso 

-mmmm hhgg es…espera……Tai….ga

-es…aquí? 

-si….si…a….allí…

Profundo y lento, los dedos largos de taiga masajeaban y presionaban el punto dulce de su chico, lento y delicado mordía sus pecho cubierto de batido los besos repartidos desde su cuello hasta su abdomen eran muy marcados, sus piernas tan extendidas que sentía que se partiría por la mitad, gemía suave y lento, demasiado para su gusto. Pronto todo lo lento paso, entonces su cuerpo era zarandeado rudamente por el vaivén del cuerpo de Taiga, su cadera se movía rápido y no le daba ningún descanso, a pesar de lo sensible que le había dejado, taiga no le permitió correrse, al menos no hasta que él también tuvo la necesidad de hacerlo. Sus pies se encogieron y sus manos se aferraron a los hombres del peli rojo y grito sin pudor ni vergüenza el nombre de su chico, al diablo los vecinos, él estaba excitado y caliente y quería hacerle saber al colorín que era el mejor.

-fue...muy…muy…bueno 

-lo sé, bebe eres increíble Tetsuya 

AOKISE 

Dentro de la bañera con lo poco y nada de agua que quedaba el cuerpo del blondo era lentamente embestido por el moreno, el agua que chocaba con sus cuerpos  se desbordaba, lento y tortuosos eran los movimientos de Aomine, su chico había llegado a casa, algo triste pero nada mejor para eso que el chocolate y más aún batido dentro de una bañera. 

Sus manos grandes y algo ásperas apretaban con fuerza las caderas de blondo, lentamente subía y presionaba su espalda hacia abajo y seguido aumentaba los movimientos para alargar aún más el orgasmo que su chico tenia atorado desde ya un buen rato.

-quieres correrte?

-si…si…Ao….m……mine

Tan pronto como lo dijo sus brazos fueron jalados hacia atrás y aún más profundo sus movimientos le hacían templar todo, los músculos recogidos y la piel erizada, Kise soltó un sonoro gemido al recibir el tercer orgasmo durante la tarde. Extasiado y satisfecho Aomine le ayudo a asearse y llevarlo a la cama, un par de refrigerios y después a dormir, abrazados juntos se durmieron.