Rosas y Espinas...

Muros rotos...

_¡Zhan! ¡Si tanto te crees indigno de él ¿Por qué no intentas ser dignó?! Si tienes miedo de dejarlo solo ¿Por qué no aceptas la terapia? Ya se que todas las terapias en las que te he sometido no funcionan pero está es diferente estoy seguro Zhan. ¡Si tanto amas a YiBo hazlo_

Eso le había dicho su tío Bowen, el único que entró a patadas a su habitación secreta y aunque odiara y doliera admitirlo, Li Bowen, desde que llegó a su vida, es el único que le prestó atención.
Al único que de verdad podría llamarle padre. Pues este no solo se hizo cargo de su enfermedad si no también de el mismo. Lo cuidaba junto con Fan Xing, los amaba por igual, siempre estuvo con el cuando su padre Iba trabajar.
Aunque nunca le guardo secretos a su padre… con Bowen, no era necesario decirlo, el lo sabía con solo mirar sus ojos, abrazarlo y darle una sonrisa. Dolía y mucho.

Bowen lo saco de sus pensamientos cuando sintió el toque de éste. Lo estaba abrazando. Tan cálido y paternal como siempre. ¿Y su padre? A si. En la oficina borracho.

Bowen hablo con él, ya tenía el mes desde que se metió a su habitación secreta y tenía fiebre, convulsionaba un par de veces al día y su respiración irregular lo hacía dormir hasta casi ponerlo inconsciente.
El mayor estaba preocupado, siempre lo vio como su hijo al igual que a su pequeño FanFan. Por ello mismo cuando se enteró que esté no salía, que no le hacía caso a nadie fue a hablar con el.

Hablo fuerte, firme y con amor a pesar de estar enojado. Sabía lo que se sentía vivir una mentira, y aunque este no sabía el porque de su “cuñado” se emborrachaba o abrazaba la foto de un niño con lunar  en forma de Luna en su vientre, estuvo del lado de su bebé Zhan, así lo llamaba aunque nadie sabía… solo ellos dos.

Siempre se pregunto sobre las mentiras de Yang pero no interfirió, pues prefería mantener estable a Zhan y le daba todo el amor que podría al ver cómo este solo lo hacía aún lado o le hacía caso por puro protocolo. Fue consiente de todas las veces que Yang le llamo A-Cheng a su bebé Zhan y sabía lo que eso le provocaba a su bebé Zhan.
Odiaba como Yang se portaba con el cuando estaba borracho y una vez pelearon por lo mismo. Desde ese entonces, ya no se metió y procuro alejar a Zhan de Yang cada que este se ponía así, le contaba cuentos para que Zhan los dibujara en una blog que este le regaló mientras FanFan babeaba los colores.

De hecho una vez Zhan le llegó a llamar padre a Bowen y este lloro. No le importó pero solo esa fue la única vez que Zhan le llamo de esa manera… “Papá Bo” fue simple pero le llegó más allá de lo que podría querer. Por eso se lamentaba que este estuviera así. Por eso le cambió la cerradura de su cuarto principal y solo el y Zhan tenían llave.
Los otros 4 chicos entendieron y fueron a apoyar a Yibo pues este estaba también mal.

Tendrían que hacerlos salir de ese pozo a como diera lugar. Podrían hacerlo juntos. Un mayor para el bebé Zhan lleno de inseguridades y 4 chicos tercos para el terco y horrible Yibo… porque si, parecía un fantasma.

Zhan estaba otra vez estable y Yibo… el… ya no solo comía ramen y se bañaba con la simple frase de Fan Xing “Bañate que cuando veas a Zhan en vez de enamorarlo lo vas a alejar al grado de irse con otro” acompañado de una sonrisa inocente haciendo que Yibo obedeciera enseguida. Aunque con la poca esperanza de verlo.

Llegó el famoso día del amor y de la amistad… donde tú sientes amor y el/la amistad… de alguna manera a Zhan le encantaba ese meme.

A petición de su tío fue al centro comercial y entro a un antro/karaoke. Nunca pensó que el destino lo amara de tal manera  pues la persona que siempre llamaba en las noches estaba ahí con un frappé de fresa y una rosa en las manos acompañado de una hermosa sonrisa y ojos tristes.

Recordaba ese antro/karaoke pues era el mismo que fue con Yibo a bailar por primera vez… en su pequeño crimen pero no se había dado cuenta que también era karaoke. Sonrió al recordar una canción que le gustaba mucho la letra, era perfecta para este caso.