Lugar equivocado

Cap 3

—Apártate—escupió el rubio poniéndole la mano en el pecho a Potter para apartarlo

—Lo digo enserio Draco—

—Yo también— insistió el rubio—déjame en paz—

Draco apartó a Harry de un fuerte empujón y salió del lugar a paso rápido.

Sí, a Draco le gustaba Harry, siempre le había llamado la atención aquel delgaducho de pelo revuelto. Pero no era capaz de verse con él. Era incapaz de cerrar los ojos e imaginarse un futuro junto al moreno. Ellos eran demasiado diferentes, eran enemigos, jamás podrían estar juntos, y él no quería una aventura, él no quería entregarse alguien sabiendo que un futuro con Potter sería totalmente imposible.

Además, estaba todo este asunto del cambio de cuerpo.

Draco se quería, pero no tanto como para encontrar apetecible besarse asimismo.

Así que podían tacharlo de cobarde, pero por nada del mundo iba a volver a esa aula.

Draco caminó hacia su primera clase del día, historia de la magia, donde encontró a Pansy hablando con Blaise alejados del resto de Slytherins y Gryffindors.

Potter no estaba allí, y el trío dorado tampoco.

—Pansy tenemos que hablar—

—Hola Potty—saludó la pelinegro

—Yo no soy Potter idiota— dijo Draco rodando los ojos, se estaba cansando de aquella gilipollez— Soy yo, Draco.—viendo que ninguno de los dos le contestaba siguió diciendo— ¿ te acuerdas de nuestra bonita conversación junto al lago?—Dijo con sarcasmo—pues no era yo, era Potter, le has contado toda mi mierda a Potter—

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Draco había aguantado ir al baño durante todo el día, también habló con Snape para que le dejara dormir en Slytherin aunque tuviera la cara del niño que sobrevivió.

Así que se encontraba en su adorada habitación, acompañado de sus pesadas y lujosas mantas, totalmente cómodo y con unas horribles ganas de ir a mear.

Igual podía aguantar una noche, pero era incapaz de aguantar más de dos días.

Así que muy a su pesar tuvo que levantarse, arrastró los pies muy lentamente hasta llegar al cuarto de baño. Se volvió a ver en el espejo, pero apartó rápidamente la mirada. Pensó que sería buena idea quitarse las gafas y así no ver nada. Pronto comprobó que Potter solo estaba completamente ciego de lejos, de cerca se veía borroso pero si se veía.

Empezó a sentir una necesidad horrible de mear enseguida. De hecho, o lo hacía rápido o se haría encima. Así que se bajo los calzoncillos de un tirón y apuntó. Después apartó la mirada horrorizado.

Cuando por fin acabó se volvió a subir los calzoncillos y se fue devuelta a la cama, con la clara intención de borrar de su mente aquel fatídico momento.

Se despertó a medianoche, completamente sudado y con la tienda de campaña puesta.

Estaba condenado al sufrimiento.

Trato de ignorar la clara erección que traía entre sus piernas. Dio varias vueltas, pero todo fue imposible, y el dolor era cada vez más insoportable.Así que tomó la decisión más estúpida de su vida, después de todo había podido mear y salir con vida.

Volvió a quitarse los calzoncillos.

La rozó apenas unos segundos. Era dura, pero blanda al mismo tiempo. Pasó un par de dedos desde el comienzo hasta la punta, notaba las finas venas bajo la yema de sus dedos. Soltó un pequeño suspiro, que Merlín se apiadara de él. Cansado de preámbulos la cogió por completo. Sujetarla era sorprendente. La polla de Potter era frágil, aterciopelada y caliente.

El rubio empezó un lento va y ven. Era más gorda que la suya pero no tan larga. Era jodidamente perfecta.

En algún punto Draco cerró los ojos y aumentó la velocidad. Podía imaginar que no era él quien se tocaba sino Potter. Subía y bajaba la mano cada vez más rápido. Abrió la boca formando una pequeña o y gimió, gimió fuerte y largo.

Sentía que estaba a punto, lo sabía porque sentía hormiguillas recorrer todo su cuerpo. Así que apretó la punta y aumentó la velocidad.

Se corrió con un ahogado gemido, se corrió humillantemente rápido. Pero fue la mejor paja de su vida.

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Bueno, hola. Lamento la demora. Es un capituló corto, lo sé, pero mejor esto que nada.

Nos leemos pronto,

Drasly