El fantasma - wos

-14- cortado con canela

Nadu

Ya adentrados en el mes de junio, a pocos días de su aniversario, puedo afirmar que tinto y yo nos convertimos en amigos inseparables. Descubrimos que vivimos a pocas cuadras de distancia así que prácticamente vivimos juntos y hasta estamos planeando anotarnos juntos en la mayoría de las materias el mes que viene para comenzar el nuevo cuatrimestre

El frio de la estación me carcomía los huesos mientras me dirigía a una cafetería que queda a pocos metros de la plaza central y a algunas cuadras de mi casa. Las calles se encontraban poco habitadas por la escasa temperatura en el ambiente a pesar de ser sábado, aunque la proximidad a la fecha de los parciales contribuían a que los alumnos se queden en sus casas

Mientras caminaba me puse a pensar lo mucho que extraño mi barrio, extraño chacarita. Levantarme temprano y pasar por lo de pocha y comprar algo para comer en los recreos, ir al cementerio cuando no estoy del todo bien, mi familia y los desayunos silenciosos con Victor en los que me comía un reto por putearlo. Extraño mi vida de antes, pero no puedo negar que amo mi vida ahora estudiando una carrera que amo, viviendo sola y teniendo a tinto que te segundea todo a pocas cuadras de distancia

Hablando de tinto, hace meses compartimos casi las 24 horas del día juntos y si no estamos juntos nos mensajeamos todo el día. Somos inseparables

Casi sin esperarlo llegue a la cafetería a la que me dirigía con tanto entusiasmo, no por la merienda, sino por a quien estaba por ver

"¿cómo anda mi artista favorita?" me saluda tinto desde una mesa. Siempre recalcando mi logro sobre un pequeño concurso que gané hace poco tiempo

"siempre con las manos negras vos nene" lo reté por los evidentes restos de carboncillo en su mano derecha

"estaba mirando por la ventana y no me pude resistir a esta vista" señaló el empañado vidrio que dejaba ver perfectamente la plaza, los árboles agitándose por el frio viento que azotaba la zona y algunas personas que transitaban por la misma

Incluso después de tanto tiempo sin él, ver los árboles mecerse con el viento me recuerda las infinitas horas que Valentín hacia esta acción en su ventana. La cantidad de veces en las que recibía sus llamadas por la madrugada mientras miraba a través de la ventana intentando no perder la cordura

"¿te quedaste colgada?" me llamó la atención mi acompañante

"si" reaccione "me quede mirando los árboles" añadí volviendo a posar mis ojos sobre mi acompañante, quien luego se dedicó a llamar al mozo para que nos atienda

"buenas tardes, mi nombre es Manuel ¿puedo tomar su orden?" se presentó el muchacho

"buenas tardes" respondimos al unísono

"yo quiero un café con leche y tres medialunas" se apuró a responder mientras el joven anotaba rápidamente la orden

"¿y usted señorita?" ambos posaron su mirada sobre mi para esperar mi respuesta

"yo quiero un cortado con canela y tres medialunas por favor" pedí y entrelace mis manos sobre la mesa en cuanto el joven se fue

"tenes los dedos morados" señaló observando las puntas de mis dedos

"pero no tengo las manos frías" respondí algo incomoda por su persistente mirada

"vení" tomó mis manos entre las suyas y comenzó a generar calor con fricción y su aliento. Su tacto gentil sobre mis manos me debilitaba.

"permiso" interrumpió el mozo minutos después. Traía nuestras bebidas y unos platos con medialunas cuya posición hacía que ante un mínimo mal movimiento se caigan

"gracias" respondí en cuanto mi orden toco la mesa. Tinto imito mi acción antes de que el joven se vaya y volvimos a cruzar miradas

"¿cómo te puede gustar la canela?" cuestionó poniendo cara de asco mientras le agregaba azúcar a mi café

"¿cómo no te puede gustar la canela?" repregunté con una expresión ganadora en mi rostro

"tenes gustos raros vos" añadió haciendo ruido entre la cuchara de metal y la blanca porcelana mientras yo tomaba un sorbo de mi taza

"soy rara, lo sé" concluí en cuanto mi taza toco el plato e intercambiamos acciones

"no sos rara, tenes gustos raros" corrigió cuando ambas tazas estuvieron en contacto con sus respectivos platos

"espero que mis gustos no sean demasiado raros porque tenía ganas de invitarte a mirar una peli en casa" expresé llevando una medialuna de manteca a mi boca

"pero la elijo yo por las dudas" concluyó antes de casi atragantarse llevando una medialuna de grasa a su boca, llenando sus cachetes tal y como una ardilla

"trato hecho, vinito" le tendí la mano mientras reía por uno de mis malos chistes sobre su nombre, los cuales derivaban de uva, termidor, mendocino, entre otros varios que se me ocurrían en el momento

Continuamos hablando alegremente en la cafetería mientras observábamos por la ventana. Podría afirmar que esta oscura y apagada tarde de invierno tomó color con tan solo hablar un rato con tinto. El verde del pasto y los cercos de plantas tomaron una saturación como si estuviéramos en primavera. Los pocos árboles que no estaban deshojados se tornaron de un color miel que hasta el mismo winnie pooh no podría haber resistido. En pocas palabras, todo iba de maravilla cuando me encontraba junto a tinto

después de pedir la cuenta nos dedicamos a dar algunas vueltas por la plaza principal, boceteando el paisaje hasta que se nos helaban los dedos y la noche se hacía presente así que decidimos ya comenzar nuestro camino a casa

⚫️⚫️⚫️

van a mirar una peli 🍿 o mirar una peli 😏?