El fantasma - wos

-18- Gonzales

Nadu

Me quede dormida después de apagar mi alarma así que en estos momentos me encontraba corriendo las pocas cuadras que me separaban de la facultad. Hoy es la primer clase de cerámica, la materia que tinto me convenció de tomar este año. Corrí por los fríos pasillos hasta encontrar el aula y entre justo antes de que la profesora cerrara la puerta

"bienvenidos alumnos a este nuevo año en el que van a aprender el arte de la cerámica. Van a aprender que dándole amor a una pieza se puede transformar en la mejor impresión de su alma. Siéntanse libres de familiarizarse con los tornos alfareros por esta clase ya que la próxima vez que nos veamos van a empezar a jugar con la arcilla" comenzó a hablar la profesora mientras los alumnos nos removíamos en los tornos buscando una posición cómoda "vamos a ir así en filas diciendo sus nombres y algun dato sobre ustedes" incentivó la profesora empezando por el lado contrario a donde me encontraba sentada

Voltee mi cabeza y pude divisar a tinto haciéndome señas desde el torno de al lado para aprender como sentarme

"qué lindo tenerlo en mi clase, Gonzales. Su hermana me hablo muy bien de usted y sus manos mágicas" la profesora entablo una conversación con tinto interrumpiéndolo antes de que pueda dar su introducción

"un placer que luna me haya pasado esta hermosa pasión. Mi nombre es Valentín Gonzalez y tengo una hermana mayor que hizo varias piezas de cerámica que están en los pasillos" declaro con una sonrisa

Nunca me lo había puesto a pensar, pero nunca asocie el nombre tinto con Valentín. Aunque no sabía su nombre completo, siempre me guie por su apodo el cual, según yo, se refería a su amor por la bebida alcohólica del mismo nombre. En mi cabeza parecían totalmente alejados uno de otro, aunque haciendo una simple asociación de palabras era fácil de reconocer

Incluso queriendo escapar de lo que era, me persigue su presencia

La ronda continuo hasta llegar a mí, la última que faltaba en presentarse "yo soy Nadine Diaz y tinto me convenció para anotarme en este taller"

"ay que bien que Gonzales te haya invitado" concluyó mi presentación y comenzó a explicar cosas a las que no le preste mucha atención

¿será hecho para mí o solo una feliz coincidencia? de todas maneras ya entiendo porque sentía a mi tin tan cerca. Tienen los mismos gestos y comparten gustos en muchas cosas. Una lagrima solitaria cayo por mi mejilla al recordar a Valen. No era una lagrima de tristeza, era una lagrima de alegría por haberlo tenido en mi vida y que me haya enseñado tantas cosas. Por haber sido mi cable a tierra durante tanto tiempo. Hoy en día, incluso después de tantos meses, lo sigo extrañando. Mas que extrañando, añorando. Añoro llegar del colegio 12:36 del mediodía a su casa, añoro nuestros almuerzos en los que básicamente lo obligaba a comer, añoro sus llamados a cualquier hora en los que intentaba transmitirle un poco de paz para sobrellevar su vida, añoro sus ultimas mañanas en las que nos encontrábamos en el almacén de pocha mientras caminaba hacia el colegio. Añoro tantas cosas de el que incluso hoy en día me sigue atormentando el no poder haberme dado cuenta que el no estaba bien, que necesitaba ayuda y no pude darme cuenta a tiempo

Una mano se poso sobre mi hombro y me saco de mis pensamientos "tenemos que irnos, Nads" la voz de tinto resonó por el aula casi vacía. Tome mi mochila que ni siquiera abrí y deje que tinto me guie hasta donde tengamos que ir. Salimos de la institución y cruzamos hasta la plaza hasta sentarnos en mi banco favorito, el único en el que se puede ver un gran nido de loros "ahora sí, decime que te pasa" pronunció en un tono autoritario

"nada" musite y lleve mi vista hacia el suelo entrelazando mis manos aplicando el pensamiento de que si no lo veo no está ahí

"Nadine" volvió a retarme y no recibió respuesta alguna. Yo estaba intentando no estallar en lagrimas desde la sala de cerámica

"¿no me vas a decir que te pasa? bueno, nos vamos a quedar acá hasta que te calmes. Tengo todo el día" puso sus manos sobre las mías y se acomodó en el asiento

Al rato tome coraje y tratando de pasar el nudo en mi garganta volví a hablar "lo extraño" musite entrelazando mis manos con las suyas

"exactamente ¿qué es lo que extrañas?" interrogó trazando pequeños círculos con sus pulgares sobre mis manos

"extraño mi vida antes" tome una gran bocanada de aire "extraño poder estar en mi casa. Tengo miedo de que le pase algo a mis viejos y que Víctor quede solo, viste que te comente que no tengo tíos o familiares que se puedan hacer cargo de él" puse de excusa para no tener que contar la realidad, mi realidad

"ya lo hablamos esto el otro día, Nads, van a estar todos bien allá" respondió en un tono calmado

"¿y si le pasa algo a pocha? Yo era su hija postiza. Nos veíamos todos los días, le dio trabajo a Valentín cuando lo necesitó yo ayudaba junto con Ciro para pagar sus medicamentos, y de un día para el otro no nos vimos más" pronunciar su nombre en voz alta me dio escalofríos, solo rondaba mi cabeza a todas horas desde aquella trágica tarde

"ella es una mujer grande, Nad, pero su hijo se puede hacer cargo" llevo su mano hacia mi cachete y comenzó a acariciarlo "para mí que esa cabecita esta pensando en otra cosa" dictamino solo con verme "vos no lloras por eso" todo mi plan de evasión se vino abajo con cinco palabras

"extraño a Valentín" expulse lo mas calmada que pude intentando no llorar

"es normal que lo extrañes, princesa. Es una parte muy importante de tu vida y lo vas a extrañar siempre. Tenes que recordar los momentos felices, hay que recordarlos con alegría" me dedicó una sonrisa y supe que este es mi lugar feliz

"tenes razón" acepte y volvimos tomados de la mano para nuestra próxima clase