Corazón de Hierro//Namjin

Paseo...

El sonido del refrigerador y el de sus cubiertos chocar contra sus platos era lo único que se escuchaba junto al televisor que estaba en el canal de noticias. NamJoon observaba al mayor con un semblanza pensativo. Por su mente solo podía estar lo que había pasado unas horas atrás, al parecer algo había incentivado la mente de Jin. Sus recuerdos según él, estaban regresando ¿Cuáles? No lo sabía, no quiso decirle nada por lo que no tenía idea de cómo saber que era lo que podía hacer. Si tan solo le dijera sabría cómo actuar, pero estaba reacio a hablar y eso resultaba en un problema, pero no lo presionaría, eso sería contraproducente. Tal vez llamaría al señor Kang para pedirle un consejo.

— ¿No tienes que ir a trabajar? — Pregunto SeokJin mientras bebía de la taza de chocolate. NamJoon parpadeo un par de veces para despejar su mente y acto seguido negó con una sonrisa en los labios.

— Nop, tengo todo el día libre. Es día festivo así que no tengo que ir a trabajar — Le hizo saber.

— ¿Día festivo? — Ladeó la cabeza curioso y ese acto le hacía ver bastante tierno. NamJoon asintió. — ¿Que se celebra?

— Oh... — Recordó. Era verdad, SeokJin no tenía idea de cosas sociales, en general era ignorante en cuanto a esos temas. Una pregunta surcaba su mente en esos instantes ¿Por qué había también olvidado esas cosas? Era extraño. Regreso rápido en sí y le respondió — Es el chuseok...

— Oh, no sabía... Y ¿Organizan algo para celebrarlo? — Volvió a pensar en la respuesta y esto fue un día, solo movió la cabeza en modo de asentimiento — ¿Y por qué no organizaste algo?

Se detuvo a pensar. ¿Por qué no organizo nada? Bueno, la respuesta era sencilla. Desde que el mayor había desaparecido lo único en lo que se había enfocado fue en buscarlos, cuando tenía un solo día libre se la pasaba encerrado todo el día entre papeles e información, a veces incluso iba a con el oficial Lee, quien en la mayoría de los casos tampoco descansaba debido a su trabajo, era un hombre muy dedicado. Esa la razón, solo se quedaba en su departamento o en la estación de policías, y muy rara vez iba a ver a su familia, era más común que ellos lo fueran a ver, pero también estaban ocupados así que... Bueno, casi no se veían. Aún así, no le diría eso.

Y ahora salía a relucir una cuestión más ¿Por qué no hacerlo ahora? SeokJin estaba allí, frente a él. No había nada que lo detuviera de salir u organizar algo para celebrar. Lo pensó ¿Que podría ser bueno? ¿Una película? ¿Tal vez comida a domicilio? Ah, no estaba seguro.

— Mira — SeokJin señaló la televisión. Miró hacía la pantalla. Una nota en el noticiero acerca de una feria culinaria. — ¡Woa! Todo se ve exquisito — Exclamó mientras observaba todos los platillos que eran mostrados. Entonces una idea surgió en la cabeza del otro...

— ¿Quieres ir? — Preguntó. Podía notar ese brillo en los ojos del mayor que le decía cuan emocionado estaba por ir. Y agradecía enormemente que a pesar de lo sucedido con SeokJin, el que haya perdido sus recuerdos no afectó a sus gustos o hábitos. Por ejemplo ese hábito de hacer pucheros cuando pensaba o estaba aburrido, le resultaba demasiado tierno, o uno más elegante: el de hacer una pequeña vuelta a su muñeca para acomodarse los anteojos. Sabía que el mayor estaría más que encantado en ir a ver toda esa feria, ya que él amaba la comida. — Podemos ir, está aquí cerca

— ¿En serio? — Sus ojos brillaban de la emoción. Era muy lindo. NamJoon asintió y una sonrisa le fue regalada — Iré a cambiarme

En un día por tres termino con lo que le quedaba de desayuno y dejando los trastes sucios en el fregadero se dirigió hacía la habitación. NamJoon sonrió e imitó la acción contraria, pero él se encargaría de lavar lo utilizado. Una sonrisa se formó en su rostro, era un buen día. Quizás si salían lograría olvidarse de muchas cosas que lo estaban abrumando, era una excelente idea. Además lo mejor de todo es que pasaría el tiempo con su persona especial.