Cruce de mundos

Capitulo 39

Habia transcurrido una hora desde que ambos llegamos al evento y se podria decir que todo nos iba bien. Por los momentos no hubo incidentes o actos que arruinaran la velada, mas que todo solo nos habian tomado fotos, donde Stevan sonreia tan lindo que nadie sospechaba de sus origenes.

Era una noche divertida, por lo visto Stevan convirtio mi tedioso anual evento escolar en uno lleno de diversion, incluso entablo una corta conversacion con un señor que le saludo. Lo mas gracioso de aquello fue verle hacer la reverencia, parecia un principito. Ademas estaba el hecho de ver las expresiones de Stevan en cada segundo que probaba algo de comer, era totalmente un niño descubriendo una tienda de dulces con los gestos que producia al probar cada delicia que le daba.

Mi noche no podia ser mas perfecta pero... por mas quisiera hacerlo en otro momento, debia hablar con Stevan sobre el asunto de Bill, ya que preferia hacerselo saber ahora a tener que retresarme mas dias porque si de algo estaba claro, cada dia en compañia de Stevan era asombroso, no podia darme el lujo de esperar un momento adecuado mas que este, por ende le aparte un poco de la sala central llena de invitados luciendo sus mejores galas y lo conduje a uno de los pasillos de la institucion.

-¿Que hacemos por aqui si la comida esta por alla? -me pregunto al notar nuestro repentino alejamiento.

-Debo de contarte algo sumamente importante... algo que debi decirte hace tiempo -respondi bajando la voz.

-¿De que trata?

-Espero que no me odies por lo que te dire y que me ayudes a solucionarlo -dije buscando su mano, la cual me recibio entrelando la de ambos.

-Te lo prometo -me sonrio.

-Bueno...¿Te acuerdad que Bill una vez me logro molestar en el supermercado?

-Aja... -respondio cambiando su tono.

-Me volvi a topar con el y... -no pude continuar debido al miedo que invadia mi mente pero debia hacerlo -El me amenazo en que si no te hacia volver a su pandilla, me mataria junto a tio -conclui bajando la cabeza.

-¡Ese hijo de perra! -exclamo furioso -¿Algo mas?

-Pues... dado que reconoci que no querias volver trate de persuadir su trato pero solo recibi un golpe, aquel que viste en mi abdomen hace tiempo.

-¡Maldicion Angel! Yo te dije que me contaras que pasara y te lo guardaste para ti mismo ¿Acaso no confias en mi?

-Si lo hago -respondi rapido -Pero tio prefirio que no te hablara del tema aun, ya que podrias enloquecer.

-¿Tambien sabe tio? ¿A mi no pensabas contarme? -solto mi mano para golpear la pared causando que una lagrima corriera de mi ojo.

-Lo bueno fue que logre cambiar el trato.

-¿A que te refieres? esas personas no hacen nada por nadie a menos que les favorezca.

-Fui a verlos y...

-¿Como que fuiste a verlos? -me interrumpio sujetando mi cara -¿Quien te llevo?

-Un chico que encontre por la calle pero no me hizo nada, aparte cambie el trato y quedamos en pagar la deuda de 1.000.000.

-¿Como quieres que la pague? -pregunto gritando -Ni tengo 1000 dolares, menos todo eso.

-Yo si la tengo... y mi padre me la dio una noche que estuvo ebrio.

-¡Dios! ¿Sabe para que es el dinero?

-No, debe creer que es para ropa, video juegos y cosas relacionadas.

-Aun asi... no aceptare el dinero ¿Acaso piensas que no tienen una carta escondida detras de todo esto.

-A lo mejor pero ¿Que otra opcion queda?

-¡Debiste contarme desde un principio! -exclamo golpeando nuevamente la pared -¿Cuanto tiempo te dio?

-Un mes -respondi susurrando.

-Por lo meno hay tiempo ¿Cuanto queda? ¿2 semanas?

-M...menos de una semana -susurre temiendo su reaccion.

-¡Lo que faltaba! -exclamo dandome la espalda -Estamos muertos.

-Claro que no... podemos llevar el dinero juntos como el pidio.

-Entiende que detras de esto, el tiene sus planes preparados ¡todo es una maldita trampa! si hubieras confiado en mi antes para decirmerlo, capaz las cosas serian diferentes pero ¡NO! te lo guardaste para ir tu solo por las calles -concluyo sin dejar de mirarme echo furia.

-De verdad quise contartelo antes... no quise engañarte, solo pense que era lo mejor -hable tratando de aguantar las lagrimas que amenazaban salir.

-Solo eres otra maldita mentira en mi vida -dijo regresando al salon principal.

Me quede solo en aquel pasillo solitario o ese crei porque apenas Stevan se retiro, mi padre entro con una sonrisa en su rostro que me confirmaba cosas malas para mi.

-¡Hijo! ¿Por que estas aqui en vez de estar disfrutando la fiesta?

-Yo...

-No importa, luego me cuentas -me interrumpio -Ahora ve al escenario a dar un discurso.

-¿Para que?

-Dinero, fama, popularidad, chicas ¿Para que mas? solo debes dar unas gracias por este maravilloso evento financiado por nuestra familia y una que otra palabra relacionada al rendimiento de esta institucion.

-Papa... creo que deberias hacerlo tu, ya que no me siento del todo bien -hable bajo.

-Excusas, es una orden y no querras que suba mi tono, asi que sigueme.

Callado le segui de regreso al salon principal, donde pude visualiazar a Stevan sentado solo en una mesa y a otras personas que reian o hablaban de cualquier tema, lo cual me molestaba. Era fastidioso escucharles practicamente gritar en vez de charlar decentemente, solo por el hecho de querer llamar la atencion.

Pude captar palabras de unos estudiantes que conversaban sobre la homosexualidad en el mundo y lo repugnante que les parecia eso, lo cual me dolio un poco pero dabia callarlo. Otras personas hablaban de los pobres y la plaga que ellos representaban para esta sociedad... esas palabras inmediatamente me recordaron lo sucedido al pequeño hermanito de Stevan, lo que me generaba aun mas dolor. Pensar que un pequeño inocente sin culpa de nada, muriera por errores de otro. Ademas pude captar entre las voces, la hipocresia que ellos tenian entre si mismos, con caras sonrientes un segundo y al otro expresiones de asco.

Era triste saber que detras de esta perfecta sociedad, solo se escondia basura de la primera...

Sin tantos animos de hablar con todo lo que habia escuchado y lo ocurrido con Stevan anteriormente, solo subi al escenario con una copa de vino en mano obligado a conversar.