Capítulo cuarenta y cinco.

225 27 6
                                    

Capitulo final.

— Déjame comer algo en paz —me quejo cuando veo a Matt venir con una sonrisa divertida.

— Venía a decirte buenos días.

— Aja y a mí me gusta Cameron.

— ¿Te gusta? —pregunta asombrado.

— ¡Estaba siendo sarcástica!

— ¿Por qué eres sarcástica y cruel conmigo?

— No fui cruel.

— Me gritaste, eso es ser cruel, son las 9 de la mañana, el día apenas empieza como para que me grites.

— No puedo contigo —toco mis sienes— ¿Por qué estas despierto tan temprano?

— Como llevaba varios días durmiendo mal, entonces ayer comencé a arreglar mi horario de sueño.

— ¿Por qué? —alzo una ceja mientras escucho algunas voces en la sala.

— Porque las personas normales arreglamos nuestro horario de sueño —sonríe.

Observo como entran a la cocina, Jack Gilinsky, Hayes y Nate, los tres aun casi dormidos y peleando por ver quién entra primero.

— ¿Huele a galletas? —pregunta Nate.

— ¿A waffles no? —alza una ceja Gilinsky.

— No, yo huelo a tocino —dice Hayes.

— Yo no huelo nada y eso que tengo hambre —niega Matt.

Los cuatro comienzan a discutir sobre el olor de la cocina mientras yo me acerco la alacena para terminar de poner toda la comida encima de la isla de la cocina. Son cerca de los últimos días que pasaremos en Acapulco y Caroline me dio la idea de regalarles un desayuno americano en México, así que ayer le pedí a Axel que me llevara al súper para tener todo listo.

— Les hice desayuno —aplaudo varias veces para llamar la atención de los chicos.

— ¿Solo a nosotros? —pregunta Jack.

— No, lo hice para todos, pero como todos despertamos a diferentes horas del día, hice por partes.

— ¿Tu ya desayunaste? —pregunta Nate.

— Estaba por terminar cuando apareció Matt con una sonrisa poco confiable.

— Ya te dije que iba a decirte "buenos días"

— Y yo te dije que me gusta Cameron.

— ¿¡Te gusta Cameron!? —preguntan asombrados Nate, Jack y Hayes.

— No, por dios, estaba siendo sarcástica —ruedo los ojos.

— Pero tu di...

— ¡No nada! —niego rápidamente— ¿Por qué no me ayudan a llevar el desayuno al patio de afuera y así ustedes comen y yo me tomo mi café y como algo de muffins y galletas?

— ¿También hiciste muffins? —pregunta Hayes y asiento— ¿Por qué no te casas conmigo?

— Porque se va a casar con Axel, ¿No ves que pasan mucho tiempo juntos? Podría apostar que hasta ya se besaron.

— Los chicos y las chicas pueden ser amigos Jack, ¿No eres amigo de Kayle?

— Ella es mi amiga, pero yo no —se encoje de hombros Jack.

— Eres todo un caso —ruedo los ojos— ¿Me ayudaran llevando esto afuera entonces?

— Si mamá —dice Matt.

It's Cat | MagconDonde viven las historias. Descúbrelo ahora