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El juego comienza.

Pov Jungkook.

Después de una media hora por fin bajaron Jimin y Agust agarrados de las manos.

— Se ven muy enamorados, ¿podrás con eso?. — Soltó NamJoon con una carcajada.

— Nada es tan complicado para Jeon JungKook... te puedo apostar que eso no es amor. — Le empuje la cabeza con la palma de mi mano y pudiera ver la discusión.

Por la manera en la que Jimin esta manoteando y con su ceño fruncido tengo claro de que no le gusta para nada la empleada... ¿cuál era su nombre?, asi, Young-me.

Hasta enojado se ve sexy.

— ¡Eres el colmo Min!. — Dijo Jimin mientras se alejaba y subía las escaleras.

— ¡Regresa acá Park, estoy hablandote!. — Gritó Agust volviéndose completamente rojo de irá. — ¡¡ PARK JIMIN !! ¡ JIMIN!... Agh! Malcriado.

— ¡VETE YA!... ¡ NO QUIERO VERTE!. — Se escuchó la voz de Jimin venir de arriba.

— Te he consentido demasiado... ¡Jeon ven aca!. — ¿Perdón?¿esa fue una orden?.

Con el ceño fruncido y brazos cruzados me acerqué.

— ¿Fue una orden?... No trabajo para ti Agust, aún así no soy descortes con mis mayores.

No baje la mirada ni un segundo, nunca me demostre débil y no lo haré ahora.

— Lo siento Jeon, no fue mi intención sonar así... es sólo que Jimin me cabrea tanto que no tengo claro lo que hago. — Dio un largo suspiro y siguió hablando. — Cuidalo como a tu vida, ahora está un poco enojado por llevarme a la empleada y no entiende razones... si tienes algún problema con los demás empleados me llamas y lo solucionare.

— No te preocupes todo estará bien... sólo quisiera saber en qué partes de la casa hay cámaras de vigilancia, para hacer una ronda cada 2 días.

— Eso suena bien, hay en la salida principal y por la de la cocina, otra en la piscina, tres más en el pasillo que lleva a la biblioteca, en mi despacho, en mi recámara y en el vestidor de Jimin, en dónde están sus pertenencias de valor... sólo esos lugares.

— Gracias, ahora puedes irte tranquilo, tu esposo estará en  excelentes manos. — Dije con una gran sonrisa en mi rostro.

— Bien, regresare pronto y haci decidiré si firmó o no. — Dijo tomando su maleta y caminando a la salida.


— Por supuesto... No tengas cuidado. — Dije mientras agitaba mi mano en despedida.

Lo vi subirse a la camioneta junto a la empleada, bajó el vidrio de la ventana y me dio unas últimas palabras antes de volverla a subir y marcharse.

¡Uff!

Bien, ahora me siento mejor al no tener a Agust aquí. Es una suerte que haya tenido negocios fuera y me haya dejado a cargo del lindo pelirosa.

¿Qué procede? Este lugar me inquieta. Escuché a NamJoon decir detrás de mi.

Jugando Con Fuego. × KookMin ×Donde viven las historias. Descúbrelo ahora