Fallin' Light - Hyunmin

7. Emotional Days

—Luego de que le confesaras que te gustaba ¿Qué pasó entre ustedes? Porque tú te fuiste a tu cuarto.

—Recuerdo pasar el resto de la tarde en mi cama, dejé la puerta con seguro y me encerré en mis pensamientos. Me dormí y no escuché cuando Seungmin se marchó, fue lo mejor a decir verdad —se llevó la taza de té, previamente preparada por él mismo, a sus labios y tomó un sorbo —. Luego de eso pasaron como dos semanas, si la memoria no me falla, en las que el ambiente era demasiado tenso entre ambos, apenas nos saludábamos y Min evitaba tener mucho contacto conmigo al igual que yo con él. Fue doloroso, porque ambos éramos muy cercanos.

—Pero te molestaba el hecho de que te haya dejado en medio de la incertidumbre que cualquier otra cosa ¿verdad? —se apoyó en el respaldar de su asiento.

—Me molestaba todo siendo honesto, fue como tomar todas mis molestias anteriores, añadiéndole mis inseguridades, agitarla en una coctelera y servirla en una copa adornado con frutas y una mini sombrilla.

Jisung lo miró atentamente, se había notado mucho como sus expresiones se contraían y se volvía mucho más serio que en un principio, así que por primera vez su corazón se contrajo un poco ante lo que le decía. Anotó en su libreta la descripción de las expresiones de Hyunjin y así tener una idea mucho más fidedigna de lo que él había sentido en el pasado, sin embargo el sonido de alguien sorber su nariz lo distrajo de su tarea.

—¿Y tú por qué lloras? —miró fijo al chico de cabello azul que parecía estar en una especie de funeral por como lloraba.

—Pues porque me da pena y entiendo cómo se sentía, la primera vez que me confesé con un chico me rechazó feo; se rió en mi cara y me dejó en medio del pasillo —se limpió las lágrimas con la manga de su sudadera.

—Qué horrible persona —comentó Hyunjin tendiéndole un pañuelo que el mayor agradeció.

—Ya Changbin, no llores, ¿acaso el chico ese era Jung Wooyoung, Oh Sehun o Choi Yeonjun? —el chico negó con el ceño fruncido completamente extrañado, o sea cómo se le ocurría a Jisung que tremendos monumentos de hombres podían haber estado en su escuela hace dos años —. Entonces no llores por imbéciles que no valen la pena.

—Está bien —hipó.

—Jisung me comentó que te gusta un chico que va a la universidad.

—Así es —sonrió por fin —, Jeongin es lo más bonito que existe. Quiero invitarlo a salir, pero me da miedo que piense que soy solo un niño.

—No tengas miedo Changbin —le sonrió —sigue escuchando la historia, quizás te puede ayudar en algo.

—Sí, en cómo ser un roba amigos, pero en tu caso sería un roba vecinos —se rió Jisung.

—Ignóralo Changbin, está celoso de que con nuestra sensualidad conquistamos a todos sin distinción —dijo con aires de suficiencia y pasando su mano por su cabello.

—Hyunjin, tú nunca has visto a Changbin, no puedes asegurar si es sensual o no.

—Gracias Jisung por mandar por el váter mis intentos de subirle la autoestima a Changbin, ¿Por qué no mejor vas a un parque donde jueguen los niños y les dices que Santa no existe? —sugirió agotado.

—No te preocupe por mí Hyunjin, estoy acostumbrado a que Jisung me trate rudamente, es parte de su esencia y así se le quiere —habló el mayor —mejor continúen contando la historia. Quiero saber el final.

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Hyunjin ya había perdido la cuenta de cuántos días habían pasado desde que tomó la decisión de evitar a Seungmin. El chico no se sentía cómodo con la presencia del enfermero cerca, lo que era irónico porque todas las noches temía que él no volviera a pisar la estancia de su casa. Había ciertos momentos en los que Hyunjin se quedaba en el pasillo de la segunda planta escuchando a Seungmin mientras estudiaba en voz alta o cuando tarareaba alguna canción cuando cocinaba el almuerzo, solo para cerciorarse que el muchacho seguía en su casa en el horario de costumbre.