"EL VIAJE QUE LO CAMBIO TODO"

Capítulo 36: "Una revelación que causa sorpresa y dolor"

Una castaña se encontraba sentada frente a un hombre de bata blanca, dentro de una pequeña habitación, mirando fijamente a este que se encontraba concentrado mirando unos documentos, mientras una joven de coletas estaba sentada a unos metros tras de ella en un sofá.

Luego de algunos minutos, el hombre guardó los papeles en un sobre, mientras el par de chicas lo miraban expectantes.

¿Cómo salieron los resultados doctor?, dijo la castaña.

Bien, estás bien, tus síntomas son normales en tu estado, decía el médico mientras el rostro de la castaña se llenaba de alegría.

Entonces, mi amiga si está..., decía Yukari, siendo interrumpida por el médico.

Embarazada, acotó el hombre de mandil blanco.

Seré madre, seré madre, dijo Sanae feliz, mientras su amiga, se ponía de pie para caminar hacia ella y abrazarla.

¡Felicidades¡ y ¡Feliz día futura mamá¡ dijo Yukari sonriendo, al llegar junto a ella.

¡Gracias¡ ¡gracias¡ respondió la castaña.

Le daré algunas indicaciones..., decía el médico, mientras la castaña y su amiga las escuchaban con atención.

Tras confirmar su embarazo, una feliz la castaña y su amiga salieron del consultorio.

¡Vamos por el pastel¡ dijo Sanae feliz.

¡Vamos¡ respondió Yukari, haciendo una pausa para acotar: ¿Cuándo se lo dirás a tus padres?, y a él.

Lo más pronto que pueda, sobre todo a mis padres, a mi bebé no pienso ocultarlo, respondió la castaña con la mirada brillosa.

Me parece bien amiga, y como siempre tienes mi apoyo incondicional, dijo Yukari.

¡Gracias Yuka¡ eres mi mejor amiga, respondió la castaña, mientras pensaba: ¡Perdóname Yuka! por no ser sincera contigo, por ocultarte al padre de mi bebé y mi encuentro con él en el crucero, tal vez en algún momento te confiese todo lo que te ocultado, pero por ahora no puedo hacerlo.

Bueno, vamos por el pastel, acoto Yukari, sacando de su pensamiento a la castaña.

Vamos, dijo Sanae, mientras caminaba junto a su amiga, hacia las afueras del hospital.

Ya estando fuera el par de jóvenes abordaron un taxi, y de allí fueron a una pastelería, donde compraron un delicioso pastel cada una.

Que pases un lindo día con tu madre Sany, decía Yukari, mientras veía a la castaña abordar un auto.

Tú también Yuka, respondió Sanae.

Luego de varios minutos de camino, durante los cuales la castaña pensaba en el discurso que les diría a sus padres para justificar su supuesta decisión de realizarse una inseminación artificial, teniendo un prometido con el que se supone casaría y podría tener hijos propios, el auto se detuvo frente a la casa de los padres de la joven.

Ya llegamos señorita, esta es la dirección que me indico, escucho la castaña.

¡Eh¡ si, disculpe, tome, dijo la castaña, mientras cancelaba al taxista al tiempo que pensaba: A mamá ya le había comentado en más de una oportunidad que mi relación con Kojiro no va bien, que si sigo con él es por gratitud más que por amor, incluso también se lo dije a papá, claro él me dijo que le tuviera paciencia, pues si él a veces actúa así es temor a perderme, pero que yo también coopere, pues si alguna vez sentía que lo amaba, yo podría recuperar ese amor, lo malo es que lo que sentía por Kojiro no fue amor, sino ilusión y necesidad, si necesidad de no sentirme sola.