°•Cosas de Muros•°

28/08/2020

One-shot
Rubik y Shadoune

La sola mirada del francés lo estaba irritando, ni un puto rostro de él le estaba prestando atención, solo se estaban concentrando en las chicas de la barra, veía como los rojizos labios siguiendo un hilo de balbuceos a sus oídos, seguramente estaba hablando de las inútiles muchachas y como eran tan especiales y tan maravillosas.
Estaba harto de escuchar una y otra vez las mismas idioteces cada maldita vez que se veía o juntaba con Shadoune.
Las inútiles novatas esto, ellas aquello, cancelar juntas para estar allá y no con él.

Estaba jodidamente harto, y su cuerpo no quería esconderlo; su expresión cansada pasaba cada vez mas a una de molestia y enojo, sin pensarlo las acarameladas pupilas que poseía volvían a su estado natural, sus manos agarrando demasiado fuerte su propio cuerpo para distraer aquél ardor en el pecho que de a poco se sentía más como un incendio.

Y ahí fue.
Cuando el idiota de su amigo volvió a mirarlo con la mirada perdida y mejillas sonrosadas.
Que sintió como cada maldita parte de él empezaba a arder con fuerza, como alrededor empezaba a formar una nube negra y sus propias ropas se empezaban a chamuscar.

"¡Eres un maldito inútil, francés de mierda!"
Gritó con toda su fuerza, levantándose con rapidez y golpeando sin pudor la mesa en la que estaban, ya no le importaba el ruido, la propia lava dentro suyo ya hacía suficiente.

"No haces otra maldita cosa que no sea hablar de esas estúpidas, todo el jodido día con la misma mierda"
Se estaba acercando cada vez mas al contrario, podía sentir las miradas del resto del bar juzgandolo, ¿Cómo podía un chico tan tranquilo actuar de esa forma? Pero poco le importaba, agarrando con furia y sin temor de lo que provocaría en la oscura piel empezó a gritarle a la cara cada maldita cosa.
Paró con una sonrisa sincera saliéndose de sus labios al ver lágrimas salir de los plateados ojos, escuchando los quejidos de dolor por su cuerpo siendo quemado.

Y se alejó, contento de lo que había hecho, a paso firme y cabeza alta hacia la salida del hogareño bar; a esconderse en su lugar, a dejar que sus instintos desaparezcan otra vez, porque no quería hacerse ver por personas que si le importaban como el hostil mob que es.
Un pequeño lugar que hicieron sin pensar que lo necesitarían realmente, escondido entre las oscuridades de su hogar natal.
Lugar el cual solo otra persona conocía.